TELEVISION › MITOMANIAS ARGENTINAS, ESTRENO DE CANAL
ENCUENTRO
Sacudir la hegemonía cultural
Basado en su libro homónimo, el antropólogo Alejandro Grimson
conduce este envío que se dedica a aquellas afirmaciones nunca verificadas que
definen a la argentinidad. Y el humor es una de las herramientas, con sketches
de Pedro Saborido y monólogos de Rudy.
La Real Academia Española le atribuye a la palabra
“mito” diferentes acepciones. Una de ellas la define como una “narración
maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizada por personajes de
carácter divino o heroico. Con frecuencia interpreta el origen del mundo o
grandes acontecimientos de la humanidad”. Otra posibilidad acreditada por la RAE
se refiere a “persona o cosa a las que se le atribuyen cualidades o excelencias
que no tienen, o bien una realidad de la que carecen”. En cualquier caso, el
“mito” está relacionado con hechos o afirmaciones que circulan como verdades
absolutas en el seno de comunidades, sin otro sostén que su repetición a lo
largo del tiempo. La sociedad argentina, por supuesto, no está exenta de estos
mitos –y/o prejuicios– que condicionan buena parte de su existencia. A la
búsqueda de demostrar la falsedad y/o vulnerabilidad de esas máximas que se
repiten sin ton ni son es que Canal Encuentro estrena hoy Mitomanías argentinas,
un ciclo que todos los miércoles a las 23.30 se propone reflexionar con mirada
antropológica y humorística sobre aquellas afirmaciones nunca verificadas que
definen a la argentinidad.
Mitomanías argentinas es la versión televisiva del libro
homónimo editado por Siglo XXI y escrito por el antropólogo Alejandro Grimson.
Acompañado con el actor Chang Sung Kim, protagonista de los sketches escritos
por Pedro Saborido, y por los monólogos de Rudy (ver aparte), el escritor y
antropólogo analiza verdades supuestamente incuestionables como “Todo tiempo
pasado fue mejor”, “Si hubiera nacido en Estados Unidos sería millonario”, “Ni
teniendo todos los climas pudimos”, “En este país nada funciona”, “Estábamos
predestinados a la grandeza” y otras expresiones populares y lugares comunes que
conforman al ser argentino. El envío de esta noche se titula “Somos los peores”,
y hace foco en la autodenigración como ejercicio nacional.“El caso argentino es un extremo de autoflagelación”, reconoce Grimson a Página/12. “En este primer programa abordamos frases como ‘este país es una porquería’, que se repiten por situaciones tan disímiles como el corralito o el atraso de un tren, porque no anda el celular o porque nos cobraron mal en un comercio. El truco es que sólo nos comparamos con los que supuestamente están ‘arriba de nosotros’. El inconformismo constructivo es aquel que culmina en reclamar y generar nuevos derechos. El inconformismo destructivo es aquel que todo le parece la misma porquería y avanza en socavar cualquier cosa, afectando incluso los intereses de la mayoría de la población. Por eso, cuestionar esos sentidos comunes es necesario para sacudir los mitos de la hegemonía cultural”, subraya el antropólogo, convertido en presentador del programa.
Como parte de un proyecto cultural que ya cuenta con un libro, un sitio web en el que se analizan nuevos mitos y ahora un programa de TV, Mitomanías argentinas asume en la pantalla de Encuentro un nuevo paso. Lo interesante de esta propuesta audiovisual es que se cuestionan esas verdades supuestamente incuestionables sin caer en la solemnidad sociológica o historicista, para conformar con mucho humor una propuesta televisivamente atractiva. “El programa –dice el presentador– es un nuevo avance de ese proyecto, porque con humor y calidad televisiva llegaremos a un público amplio que no ha leído el libro. El programa tiene un lenguaje propio, radicaliza la ironía, gracias a Saborido y Rudy. Nada se pierde, el libro está allí y el programa despliega su contenido en un nuevo lenguaje.”
A lo largo de la temporada, Mitomanías argentinas presentará capítulos dedicados a analizar diferentes afirmaciones, las cuales son cuestionadas desde el humor y la reflexión. “Mitos racistas” (con Horacio Fontova como invitado), “Mitos contra inmigrantes” (Miss Bolivia), “Mitos antiperonistas” (Javier Trímboli), “Nación es igual a nazi” (Rodrigo de la Serna), “La culpa es siempre del otro” (Miguel Rep), “Unidad cultural” (Charo Bogarín) o “Somos los mejores” (Cecilia Rossetto), son algunos de las supuestas verdades que el programa cuestiona.
–El ciclo aborda los mitos y los prejuicios sobre la argentinidad que circulan como verdades en la sociedad argentina. ¿Qué hay de cierto de aquellas cosas que afirmamos? –Cuando decimos “la Argentina es un país europeo” es una mitomanía. Se trata de una “verdad a medias” literalmente, porque excluye a la mitad de los argentinos. De allí que las medias verdades resulten modos de imaginarnos homogéneos, uniformes, todos católicos, todos tangueros, que constituyen un obstáculo para comprendernos como país. La Argentina es un país tan diverso como Brasil o México, con la diferencia de que el discurso clásico niega esa diversidad e impide verla.
–En su calidad de antropólogo, ¿es la sociedad argentina una comunidad más proclive que otras a tomar como verdades afirmaciones sin ninguna rigurosidad científica? ¿Por qué cree que ocurre esto? –Hay mitomanías en todas las sociedades e, incluso, hay mitomanías globales. Es común en América latina, por ejemplo, que se construya una imagen de la “Europa perfecta”, tan maravillosa que a los europeos les encantaría vivir en esa sociedad que sólo existe en nuestra fantasía. Hay mitomanías neoliberales que recorren el planeta, pero nos afectan mucho: “todo lo privado es fabuloso, todo lo estatal es ineficiente”. Nuestra particularidad cultural consiste en un estilo particular de tergiversación que acentúan el centralismo, el europeísmo, el decadentismo y la autodenigración.
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