sábado, 31 de agosto de 2013

Hábitos

Cómo es vivir sin tecnología en el siglo XXI

Tecnología
Sus amigos no les creen que no usen Facebook o que tengan un celular con linterna. A veces se sienten un poco extraviados en los after office o en las reuniones familiares. Pero prefieren manejarse con lápiz, papel y contactos cara a cara
Por   | Para LA NACION
¿Quién no volvió a su casa apurado, luego de haber salido para el trabajo, porque se olvidó el celular? ¿Cuántas personas no pueden pasar más de 10 minutos sin chequear su e-mail? ¿Quién no siente curiosidad de ver el comentario que hicieron en su estado del Facebook o la repercusión del último tweet que publicaron?
Mientras que nuestra dependencia de los dispositivos va en aumento, existen personas que se resisten a los avances técnicos. Es su forma de vida.
Por ejemplo, Diego Spano, comerciante de 33 años, sólo tiene un viejo equipo de Nextel que utiliza para trabajar. "Lo uso como radio y a veces envío mensajes de texto. No chateo ni tengo correo electrónico. Creo que no tener e-mail a veces complica mi trabajo, porque mis clientes me piden mi dirección de correo electrónico y se sorprenden cuando les digo que no tengo. Pero les digo que me manden un SMS, y asunto solucionado", asegura.
Cuando se le pregunta por qué no utiliza las redes sociales, Spano es terminante: "No tengo tiempo. Trabajo desde las 8 hasta las 20. Cuando llego a mi casa quiero estar con mi hijo. Me parece que a los que usan Facebook y Twitter les sobra el tiempo. No es mi caso". Asimismo, reconoce que a veces se siente molesto por quedar afuera de muchos comentarios que hacen sus amigos en reuniones. "Conversan sobre fotos o contenidos que compartieron en Facebook, y yo no tengo idea de qué están hablando. Ahí empiezo a pensar si soy yo el que me equivoco. Debería hablarlo en terapia", comenta con una sonrisa.
"Hace unos años fui a hacer una experiencia creativa en una agencia publicitaria enorme de Nueva York -narra, divertido, Sergio Pollaccia, publicista, CEO y director general creativo del Grupo de Comunicación Amen-. Como hablo muy bien inglés me asignaron una cuenta global. En el avión empecé a escribir conceptos, ideas, titulares y guiones en mi libretita de almacenero. Cuando llegué a la empresa me asignaron una oficina, una secretaria y una computadora, que sólo usé como portarretrato. Esa misma tarde me reuní con los directores del área. Recuerdo que cada uno tenía su computadora sobre la mesa. Todos hacían presentaciones que leían en las pantallas. Cuando llegó mi turno saqué del bolsillo mi anotador y realicé mi presentación leyendo mis papelitos. Todavía me acuerdo de la cara de asombro de los directivos. No podían creer que mis ideas estuvieran en papeles. Finalmente uno de esos conceptos que presenté fue aprobado y producido."
Pero Pollaccia, de 49 años, no sólo utiliza muy poco su computadora, tampoco le interesa tener el último smartphone disponible. "Tengo un móvil Samsung de 2008. Está muy golpeado, pero es el único que me entiende. Sólo lo utilizo para hablar y enviar mensajes de texto. También uso la calculadora", asegura.
Además este publicista tiene, en su oficina, una notebook, pero sólo utiliza el e-mail para trabajar y no usa redes sociales. "El Facebook de nuestra agencia y la comunicación digital de los clientes la maneja gente especializada", observa.
Sergio considera que la tecnología quita la calidez necesaria en algunos aspectos de la vida. "Hace un tiempo me regalaron un iPod y sólo lo uso para sacar fotos, aunque prefiero una buena cámara con rollo y esperar detrás del mostrador para ver cómo salieron las tomas. Tengo una Zenit semiprofesional rusa que es increíble. Las copias tienen una gran calidad. Cuando uso una cámara digital sólo veo las fotos en la pantalla, porque termino sin tenerlas en papel", dice.
Pollaccia reconoce que la tecnología facilitaría su tarea, sobre todo cuando se trabaja a la distancia, pero destaca que ésta puede fallar. "Hace poco intenté presentar una campaña a un cliente de Los Ángeles, vía Skype. Se cortaba constantemente la transmisión, así que finalmente me cansé y lo hice por teléfono", ejemplifica.
 
El publicitario Sergio Pollaccia, con su Apple Macintosh de 1984 , que todavía funciona. Foto: LA NACION / Fernando Massobrio
 

Al margen

Pablo Martín Oliver, un abogado de 37 años, asegura que el hecho de no utilizar tecnología no afecta, para nada, ni su vida social ni su vida laboral. "Muchos conocidos y familiares tiene teléfonos celulares sumamente costosos, pero cada vez que quieren establecer una comunicación sus equipos fallan, se quedan sin batería, no tienen señal o surge algún imponderable que les impide utilizarlos para comunicarse. En cambio, mi Nokia 1616, que hasta tiene linternita, no me falla nunca. Siempre tengo señal y la batería me dura cinco días. Además no tengo temor de que me lo roben, es pequeño y por lo tanto, cómodo y discreto", resume.
A este abogado no le interesa utilizar las redes sociales ni piensa cambiar su celular. Cuando se le pregunta sobre las dificultades que se le presentan a diario por no utilizar nuevas tecnologías sostiene que para el trabajo usa tanto el teléfono como el correo electrónico, por lo que no tiene inconvenientes. "Además aprendo a utilizar distintas tecnologías y software en la medida en que mis necesidades laborales, familiares o sociales me lo exijan. Aunque sé que soy un consumidor de tecnología que se sale del promedio", reconoce.
Silvina Bruno tiene 43 años y es licenciada en Ciencias de la Comunicación. "Tengo un celular, pero sólo lo utilizo para hablar. No envío mensajes de texto ni ninguna otra función del equipo. Además uso correo electrónico, pero sólo por cuestiones laborales; rara vez por motivos personales. La verdad es que la tecnología no me interesa. No es que no comprenda los nuevos equipos ni las redes sociales, simplemente elijo no utilizarlos. Disfruto más de otras cosas que me da la vida", dice Silvina.
Sus amigos se sorprenden cuando les dice que no usa chat ni redes sociales. Asimismo cuenta que tiene muchas anécdotas que evidencian su falta de interés por la tecnología. Todavía recuerda aquel día en que un compañero de trabajo cambió su celular y mandó su PIN por e-mail. "Yo le respondí: ¿Tu qué? Aún sigo sin saber qué es y para qué sirve -añade-. En el trabajo tengo un teléfono ultramoderno de Cisco, pero sólo sé transferir llamadas y ponerlo en silencio."
La tecnología está en todos lados y forma parte de cada momento de nuestras vidas, pero cada uno elige el protagonismo que le da. Algunos optan por tomar los dispositivos y las redes sociales como centro de sus vidas. Otros los utilizan sólo en ciertos momentos. Y aun hay un grupo de personas, como los entrevistados de esta nota, que tratan de usarlos sólo cuando es estrictamente necesario. En otras palabras, cada uno elige de qué forma está conectado en su vida..

viernes, 30 de agosto de 2013

Pressy, un accesorio para sumarle un botón a un smartphone que no lo tiene

Tecnología
Va a contramano de las tendencias actuales, pero es una idea interesante: usar el conector de audio para sumar un botón programable
Por   | LA NACION
El botón Pressy y el cartucho donde guardarlo. 
 

Si puedo elegir, prefiero un teléfono sin botones físicos , que se controle con el tacto y con gestos ; una pantalla táctil y un poco de software pueden emular cualquier botón o función (salvo, quizás, el disparador de doble posición en una cámara de fotos).
Prescindir de ellos, como han comprendido quienes prefieren los teclados virtuales, tiene un gran beneficio, que es la flexibilidad: cuando necesito un teclado (virtual) lo tengo, cuando me conviene toda la pantalla libre (para una película, un juego, etcétera) también dispongo de esa opción, y todo en el mismo dispositivo (que además puede hacerse más delgado, no tiene partes móviles, etcétera).
Pero los teclados y los botones tienen una ventaja, además de la satisfactoria sensación de manipular algo palpable: están siempre allí, ofreciendo una función que no está oculta detrás de una pantalla de bloqueo, a la izquierda del primer panel o como opción de un menú desplegable, todos elementos que obligan a mirar la pantalla (precisamente porque nuestros dedos no tienen, por ahora, una retroalimentación física de lo que están manipulando digitalmente).
Con este mismo concepto trabajan las personas que crearon Pressy , un proyecto en Kickstarter que en un día superó ampliamente el dinero presupuestado (buscaban 40.000 dólares de financiación, en 2 días sumaron 245.000), lo que asegura su realización, sobre todo porque es, en rigor, un dispositivo relativamente sencillo de fabricar.


Es un botón que se inserta en conector de audio de cualquier teléfono con Android 2.3 o más. En iOS, Windows Phone o BlackBerry 10 podría funcionar, pero no parecen estar las herramientas necesarias (las APIs) para que la aplicación comparta el control del conector de audio.
Este botón (que sobresale apenas de la carcasa del teléfono) transmite al conector de audio las presiones cortas y largas que realiza el usuario, y una aplicación instalada en el teléfono reacciona en forma acorde. Por ejemplo, para sacar una foto sin manipular el resto del teléfono; prender y apagar el flash como si fuera una linterna; registrar la posición que manda el GPS; enviar un SMS automático; llamar a un determinado contacto, etcétera. Se puede configurar a voluntad.
Que sea barato (17 dólares) ayuda, como el que sea programable y que funcione también con un manos libres convencional. De hecho, usa, las señales estandarizadas que envía el botón para controlar la llamada; hay varias aplicaciones en Android que lo aprovechan para pausar la reproducción de música, etcétera.
La idea es simpática, pero tener que sacarlo cada vez que quiero escuchar música o la radio es una molestia ( más allá de los auriculares Bluetooth ). A la vez, poder disparar una acción con el teléfono en el bolsillo y sin desbloquearlo es genial; de eso hablábamos con Ariel Torres ayer; está probando con etiquetas NFC para disparar acciones, y uno de los problemas es que por una cuestión de seguridad Android no permite hacerlo sin desbloquear el equipo (en Windows Phone pasa lo mismo, pero en Blackberry 10 se puede configurar de una u otra forma).
Lo que más me gusta de Pressy (que estará listo en cuatro meses) es que es una idea sencilla, no requiere batería, es estándar, es fácil de aprender (tenés que recordar una combinación tipo morse de presiones cortas o largas) y debería funcionar bien. otra buena idea para el conector de audio es hacer uno en el que el cable se suelte si recibe un tirón, para no dañarlo, al estilo de lo que ofrece Replug , que por estos días está en boca de todos por otra idea similar, pero más flexible, conocida como Pogo ..

Soy Cynthia Ottaviano, Defensora del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual


Soy Cynthia Ottaviano, Defensora del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, y vengo a traer a esta audiencia lo expresado por las audiencias del público, tanto como denuncia,  reclamo o consulta, como también en el marco de las tres audiencias públicas convocadas por esta Defensoría en distintas regiones del país.

Estamos realmente agradecidos y valoramos la oportunidad de que la palabra de las audiencias sea expresada porque hasta aquí sino,  no se hubiera hecho.

Antes que nada es necesario reconocer cuál es el escenario político conceptual de época. Así como la sociedad moderna produjo un nuevo sujeto social, el ciudadano moderno; también la sociedad actual, plenamente mediatizada, produjo una nueva ciudadanía, y es la ciudadanía comunicacional.

Y si la ciudadanía moderna supuso el reconocimiento de derechos civiles, políticos y sociales, característicos del constitucionalismo liberal y del constitucionalismo social de mediados del siglo pasado y de fines del siglo pasado, también la ciudadanía comunicacional implica el reconocimiento de nuevos derechos que se inscriben en este caso, en el constitucionalismo multicultural, propios de este siglo, del siglo XXI.

Hoy estamos hablando de las audiencias como nuevos sujetos de derechos, no ya como consumidores ni como usuarios, estamos hablando de ciudadanos comunicacionales.

La etapa empresarial de la información, que tenía como sujeto central al empresario que justamente consideraba que la información era una mercancía, terminó, es cosa del pasado.

También pasó la etapa profesionalista, que ponía en el centro de la escena al periodista, al sujeto profesional, que se arrogaba para sí el rol y el vínculo entre el público y la información.

Ahora vivimos la etapa universalista, que es profundamente democrática: la comunicación es un derecho humano, un derecho humano de dos dimensiones como se sabe y se ha mencionado, una individual y otra colectiva. Se trata de dar información, pero también de poder recibirla.

Y los servicios de comunicación audiovisual son parte integrante e inescindible de este derecho humano a la comunicación.

Esta idea, convalida la conclusión revolucionaria de Carlos Soria:

La información pertenece al público. A todos y a todas por igual.  

Ni a una empresa ni al periodista.

Por eso no puede estar en pocas manos. Menos aún, en una sola.

El público ya no es un sujeto pasivo, sino un sujeto central de la comunicación y tiene que  poder elegir.

Si uno grita y los demás susurran no hay elección posible.

Es esencial reconocer entonces ahora que esa sociedad mediatizada de la que estábamos hablando, que ese campo de la comunicación audiovisual, está atravesado por conflictos, por disputas, por tensiones derivadas de las estructuras sociales, políticas y económicas.

Justamente la LSCA se constituye en el instrumento político democrático de intervención concreta, para poder compensar y corregir las asimetrías entre los licenciatarios y también con las audiencias.

Esta ley poco sirve, si no altera la matriz económica que condiciona el reparto de la palabra con múltiples miradas, esto es lo esencial, y con múltiples formas de comprender la vida y el mundo.

Señor presidente, se nos ha dicho que esta Corte espera de los Amicus que la iluminen sobre los hechos y sobre el derecho.

Es necesario entonces que me refiera a las lesiones, a los daños concretos que día a día, que minuto a minuto, padecen las audiencias ante la concentración comunicacional.

Estos reclamos que voy a leerle fueron recibidos por el organismo a mi cargo en todo el país. Esto dice el público:

“En Rawson, provincia de Buenos Aires, CABLEVISIÓN es el único proveedor de servicios de televisión y limita su programación, discriminatoria y abusivamente, a solo 35 canales cuando publicita que es de 75. Se nos impide ejercer la libertad de elección y se nos dispensa un trato discriminatorio que restringe irrazonablemente el acceso a la información y a la diversidad cultural”. (Act. 78/13).

Dice que no puede elegir como lo han notado y que lo engañan con la cantidad de señales.

 “Tengo una hija pequeña y quisiera acceder al canal Paka-Paka. En abril de 2011 envié en reiteradas ocasiones mails a Cablevision pidiéndoles que incorporaran el canal a la grilla básica, están quebrantando nuestros derechos constitucionales a acceder a una TV de calidad que estimule el desarrollo y el bienestar de los chicos y las chicas argentino”  (Act. 452/13)

Dice que no puede accede a las señales educativas.

“¿Qué se puede hacer en Mar del Plata, donde somos ‘cautivos obligados’ de esta empresa ya que no podemos acceder a otro proveedor de cable, que permanentemente nos aumenta la tarifa. Somos jubilados, ¿a dónde vamos a ir para que no nos sigan aumentando?” (Act.89)

Ya escucharon, dice que están cautivos.

En Tandil Cablevisión priva  a los argentinos de acceder a contenidos que en muchos casos son científicos y educativos. Es la única empresa que ofrece el servicio de televisión por cable…” (Act.22/13)

“Soy el dueño de un canal de aire, nacido con la nueva ley de medios, hace 4 años funcionamos en la ciudad de Funes, provincia de Santa Fe, y solo salimos por aire, o sea que solo nos puede ver muy poca gente, que es la que no cuenta con un  sistema de cable.

Me reuní varias veces con las dos empresas de cable de la ciudad, una es local y la otra es del Grupo Clarín, ninguna de las dos nos quiere incorporar, cuando la ley de medios exige que los sistemas de cable tomen los canales locales del área de cobertura. Act. 202/13).

Es víctima directa como han escuchado, del rechazo de nuevas voces.

Señor presidente, la imposibilidad de elegir cómo informarse, la concentración en la producción de bienes simbólicos, vulnera los derechos del público, como verá, de múltiples formas:

·       Reduce la diversidad de opiniones.

·       Unifica la línea editorial y estandariza los géneros y los estilos.

·       Ejerce supremacía en el establecimiento de los temas de la agenda pública, operando precisamente en el establecimiento de esa agenda, pero también es necesario analizar la agenda de recorte, es decir sobre los temas que no llegan a la agenda. No todos los hechos son noticias, si la decisión es de una empresa,  si es por una supremacía comunicacional. Esto es lo que Owen Fiss llamó la censura empresaria.

·       La concentración mediática destruye también las fuentes de trabajo y el debate público, por ende, conspira contra la democracia.

Aporto ahora el testimonio de Gustavo Granero, representante de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa: “La monopolización de los cables generó que se eliminen noticieros, que cientos de compañeros queden en la calle, que por ejemplo, un canal de aire en San Juan pretenda fusionarse con un cable para eliminar puestos de trabajo y uniformar la información.”

Uniformar la información, este también es el objetivo, el objetivo es editorial.

Claudio Frangolini, secretario general del Sindicato de Prensa de la provincia de La Pampa, dijo que “En mi ciudad, Santa Rosa, hay dos canales de televisión por cable que fueron fundados por familias del medio en los años ochenta. Cuando no pudieron crecer más, fueron vendidos en cifras millonarias; uno a Multicanal y el otro, a Cablevisión. Así fue que nos quedamos sin nuestras fuentes de trabajo genuino, porque Multicanal no tomó empleados. Después ambas empresas se fusionaron y quedó un solo informativo.”

Al proceso de integración horizontal que tuvo el sector del cable se sumó la integración vertical entre proveedores de señales, distribuidores, comercializadores y operadores de sistemas televisivos, permitiendo que las prácticas de exclusión sean posibles en diferentes mercados geográficos.

La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia advirtió en 2007 que cuando un proveedor de señales televisivas se encuentra integrado con un operador de cable es altamente probable que incluya en su grilla las señales propias, que excluya las de sus competidores y, en particular, las de los productores más pequeños.

Este es el caso de Sembrando Satelital, de la Red Intercable. Así lo explicó Luis Bonetto: “desde la creación de la señal tenemos una larga vigilia frente a las grandes cadenas de cableoperadores para participar de la grilla, no nos permiten ingresar, aun cuando nuestra señal es libre y gratuita. Parece ilógico, pero ni siquiera podemos vernos en la ciudad de Córdoba, sitio de nuestra propia emisión”.

La concentración, no sólo impide el acceso de nuevas voces.

También silencia otras.

Cuando se fusionaron Clabevisión y Multicanal, además de repartirse los abonados como mercancías, como usuarios y consumidores, sin considerarlos como sujetos de derechos, hicieron desaparecer las señales El canal de la Mujer, Bravo, El Chef, Cablesport, Supercine, Cablin y SofTV.

Así de simple, de un día para el otro desaparecieron, con el perjuicio que implica esto para las audiencias y por supuesto para las fuentes de trabajo.

Esta supremacía del Grupo Clarín se tradujo en un apartheid comunicacional cuyas víctimas son las audiencias que también tienen derecho a expresarse y a ser visibilizadas.

Por eso no debe ser objeto de esta Corte focalizarse sólo por el soporte en el que viajan las señales, por el espectro radioléctrico, el cable, el satélite, sino esencialmente sobre la cantidad de señales que pueden estar bajo el dominio de un mismo licenciatario.

Tampoco hay que analizar la propiedad en el sentido pleno, porque no son dueños, apenas son licenciatarios.

Otra realidad que padecen las audiencias en el largo plazo son las prácticas comerciales discriminatorias, conocidas como dumping. Se ofrece el mismo servicio de televisión a diferentes tarifas, en distintos mercados geográficos del país. Si existe competencia ponen precios bajos, lo que es imposible de sostener para otro. ¿Por qué? Porque ellos compensan la pérdida de ganancias en un mercado con las ganancias de otro. ¿El objetivo? Eliminar la competencia.




El caso de Punta Alta Visión es muy concreto. En 2008, el Grupo Clarín cobraba menos de 40 pesos mensuales contra los casi 90 que cobraba en el resto de país, acá puede verlo en las facturas que traigo.

Incluían HBO y Movie City, hasta el fútbol codificado. Esto afectó al único competidor sobreviviente Punta Alta Visión, que se vio forzado a no pasar los 47 pesos mensuales para no quedarse sin abonados.

Lo que buscan es erradicarlos del mercado, y después poner la tarifa  a su antojo.

Entonces lo que aparece como un beneficio en primera instancia, se termina traduciendo en un perjuicio muy concreto.

Tanto las conductas predatorias como las barreras que impiden el acceso a nuevos actores producen afectaciones concretas en los derechos del público que vengo a representar.

Por eso hacemos propia la recomendación conjunta de las relatorías del mundo, de 2007: “En reconocimiento de la particular importancia que la diversidad de los medios de comunicación tiene para la democracia, para prevenir la concentración indebida de medios de comunicación o la propiedad cruzada de los mismos, ya sea horizontal o vertical, se deben adoptar medidas especiales, incluyendo leyes antimonopólicas”.

En esta inteligencia, entendemos que el artículo 45 de la LSCA constituye el mecanismo regulatorio específico para promover el “pluralismo informativo” y, a través de él, la dimensión social del derecho a la información.

Recordemos que en Francia, se admite un servicio de TV nacional y uno local, y están excluidos los medios gráficos que superen el 20% del mercado. Situaciones similares hay en Italia, hay en Inglaterra y en Estados Unidos, sólo por citar algunos casos.

En ninguno de estos países, sería legalmente sostenible la posición del Grupo Clarín hoy.

Bueno, en la Argentina tampoco, si fuera por la ley, por sus legisladores, si fuera por las manifestaciones populares que están afuera, que no han entrado aquí a este lugar. Pero claro, ha sido posible por las medidas cautelares que ha dictado el Poder Judicial.

Es importante que tengan en cuenta que, desde nuestro punto de vista, la eventual declaración de inconstitucionalidad tanto en la cantidad de licencias, como en el límite de las señales que integran un servicio de comunicación audiovisual, permitiría por ejemplo que un grupo económico acapare todas las señales que brinde su propio servicio, excluyendo a las demás.

Una voz única, que lo digite todo y lo dirija todo, ante un Estado imposibilitado de actuar para salvaguardar el derecho a la comunicación, como está obligado a hacer.

En cuanto al artículo 41, desde la perspectiva de las audiencias, resulta fundamental la plena transparencia en el conocimiento de quiénes son los licenciatarios y la evaluación de su idoneidad. Para saber desde qué lugares, con qué intereses se comunica. Y esto sólo es posible con un Estado presente.

No se trata de parámetros sólo económicos, se trata también de parámetros democráticos.

El artículo 161 es la herramienta diseñada por el legislador para que los límites a la concentración se hagan efectivos.

El año previsto por el legislador se cuadruplicó. No sólo fue una ventaja para el Grupo Clarín.

Fue un daño al derecho de las audiencias y del público que represento.

¿Cuál sería la consecuencia de la aplicación del artículo 161 para el grupo Clarín?

La misma que para el resto. Se iniciará un procedimiento administrativo en el que podrán articular todas las defensas que estime adecuadas.

Pero, ¿cuál es la consecuencia de la no aplicación del artículo 161 en la esfera del derecho a la comunicación de toda la sociedad?

Imposibilidad de elegir, de informarse con libertad, una democracia debilitada.

Traigo ante este Tribunal la perplejidad del público que se pregunta día tras día cuánto es el tiempo que esta Corte estima conveniente para que entre en vigencia una normativa antimonopólica.

Señor presidente, proteger el nuevo foro, el ágora contemporánea, la ciudadanía comunicacional es poner en práctica mecanismos que impidan la monopolización y la homogeneización de los múltiples sentidos culturales, permitiendo igualdad de acceso y de oportunidades.

¿Cuánto tiempo más debe esperar el público para que dejen de lesionar su derecho a una comunicación democrática?

Vengo a decirles que ahora es tiempo de terminar con las posiciones dominantes o monopólicas.

Que ahora es tiempo de considerar la información como un derecho y no como una mercancía.

Estamos hablando del mismo grupo comunicacional que cuando tuvo la custodia de la libertad de expresión silenció un genocidio.

Es decisión de esta Corte permitir que la Argentina avance y profundice la democracia o hacerla retroceder 30 años en un segundo.

Yo sé que represento la honda que necesita David.

Pero ahora es tiempo de que esta Corte decida quién es David y quién es Golliat.

Para esta Defensoría del Público, no hay dudas.

Las audiencias, lesionadas por una concentración abusiva, depredatoria y cruel, son el David de esta historia.

Que Dios los ilumine.

Para que vean lo mismo que vemos nosotros, para que escuchen lo mismo que escuchamos nosotros y para que declaren la plena constitucionalidad de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

Muchas gracias.



la gata flora del periodismo vernaculo

PLURALIDAD EN LOS MEDIOS  

La TV Pública delató al periodista disidente Juan Miceli

El canal estatal salió a informar que el conductor faltó a su trabajo. Los cruces. Galería de imágenes.

La relación entre Juan Miceli y la TV Pública está al rojo vivo. Después de quedar "excluido" de la cobertura de la audiencia pública por la Ley de Medios, y despacharse en Twitter contra la gerencia, el canal publicó en Facebook que hoy "faltó a trabajar" sin especificar motivos.
"La TV Pública informa que el conductor del noticiero, Juan Miceli, no se presentó a trabajar en el día de hoy (29 de agosto de 2013), sin informar motivo alguno", escribieron en la cuenta oficial de la televisión del Estado pasadas las 15.
Las tensiones entre Miceli y la gerencia del canal, al que ingresó hace tres años, quedaron en evidencia durante las inundaciones en La Plata cuando le preguntó a Andrés "Cuervo" Larroque por qué usaban pecheras partidarias durante las tareas solidarias. Increpado por el diputado, su compañera Agustina Díaz -quién hoy quedó a cargo de la emisión- intercedió en favor del camporista.
Sin embargo, su situación venía mal desde antes: en noviembre del año pasado fue desplazado del noticiero central para conducir el del mediodía, que cada vez tenía menos entrevistas con funcionarios.
El lunes, Juan Miceli había confirmado que no seguiría en la TV Pública después de diciembre, cuando finaliza su contrato. "En mi última charla con los gerentes les pregunté si iba a seguir y me dijeron que no", contó el conductor.
Sin embargo, de manera oficial, ese mismo día el canal emitió un comunicado en el que aseguró que su contrato "sigue vigente y la determinación se tomará en el momento oportuno".
La crítica situación del periodista en el canal estatal volvió a ser noticia ayer, cuando contó en Twitter que quedó afuera de la cobertura que realizó el canal de la audiencia convocada en la Corte Suprema por la ley de medios.
"Lo más increíble de todo es que están hablando del derecho de la palabra, la pluralidad y las bondades de la ley de medios... siempre", se quejó ayer.
Más tarde, el canal emitió un nuevo comunicado en el que quiso aclarar la situación. "Se trató de una cobertura especial por la que se levantaron tres programas", sostuvieron y explicaron que "definir la modalidad de cobertura es una tarea habitual de las Gerencias y la Dirección Ejecutiva del Canal", que encabeza el militante camporista y exnotero de Duro de Domar, Carlos Figueroa.
Según le contaron a Perfil.com desde el canal, por sus "hábitos periodísticos" de revisión constante hicieron que "para los trabajadores que no coinciden con la línea editorial, Miceli se fue convirtiendo en un símbolo de que se puede laburar igual".
El conflicto entre el periodista y el canal del Estado se desató en la misma semana que la Corte Suprema convocó una audiencia pública en la que se trató la libertad de expresión y la pluralidad de voces. Con motivo de esta publicación, Perfil.com se comunicó hoy con Miceli quién prefirió no dar declaraciones sobre el tema.

Graciana Peñafort Colombi, una voz clave en el equipo jurídico del Estado

Los actores de la audiencia pública por la Ley de Medios

Graciana Peñafort Colombi, una voz clave en el equipo jurídico del Estado

Junto a Daniel Larrache, Horacio Seillant y Eduardo Barcesat, la ex directora de Asuntos Legales de la AFSCA respondió buena parte de las 34 preguntas del Tribunal. La historia y traspiés de los abogados del Grupo Clarín.

  
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En la segunda parte de la audiencia pública convocada por la Corte Suprema de Justicia para tratar la validez constitucional de los artículos 41, 45, 48 y 161 de la Ley de Medios de la democracia, pudieron argumentar ante el Tribunal los equipos técnicos del Estado y del Grupo Clarín conformados especialmente para esta instancia judicial. En la audiencia, más allá de las argumentaciones finales, afrontaron las preguntas del Tribunal Damián Fabio Cassino, María Angélica Gelli y Alejandro Carrió, por el holding, y Graciana Peñafort Colombi, Daniel Larrache, Horacio Seillant y Eduardo Barcesat, por el Estado Nacional.
Damián Fabio Cassino es uno de los letrados apoderados del Grupo Clarín. De bajo perfil,  pero de participación clave en varias de las causas que involucran al Grupo y a su CEO, Héctor Magnetto. Cassino tuvo que ser asistido en varias de las respuestas por Carrió, como en el momento  en que se los consultó sobre qué ocurre con la libertad de expresión de aquellos que no tienen el volumen económico del Grupo Clarín. El equipo completo se quedó sin respuesta.
Alejandro Carrió es abogado y primo de Elisa Carrió, actual diputada nacional por la Ciudad (Coalición Cívica-ARI), y candidata a renovar su banca en el marco del espacio UNEN. Además, es tesorero de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC), una ONG que algunas fuentes señalaron como un posible amicus de la argumentación del Grupo, algo que finalmente no se concretó. De los expositores del Grupo, fue el que más acudió a auxiliar a los demás en las respuestas.
María Angélica Gelli es una abogada constitucionalista con una extensa actividad académica, autora, entre otras publicaciones, de la Constitución Argentina Comentada y Concordada (Ed. La Ley). En 2006 recibió el diploma al mérito en Derecho Constitucional por parte de la Fundación Konex. En la audiencia, Gelli mencionó a la Defensoría del Público y llegó a decir que "los derechos de la actora (por Clarín) son también los de la audiencia", equiparando al holding con las audiencias.
Graciana Peñafort Colombi, la expositora más sólida en la audiencia de ayer en representación del Estado, es abogada, oriunda de San Juan. Peñafort Colombi se desempeñó hasta el año 2012 como directora de Asuntos Legales y Normativas de la AFSCA. Había ingresado en el ex COMFER bajo la gestión del actual vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, y fue una de las principales asesoras del funcionario durante el debate para la elaboración de la Ley de  Servicios de Comunicación Audiovisual y una de sus redactoras clave. Ayer, no sólo respondió con solvencia gran parte de las 34 preguntas que la Corte efectuó al Estado, sino que, incluso, logró que el presidente de la Corte Ricardo Lorenzetti sonriera al final de sus intervenciones. "No se desea reducir al Grupo Clarín, sino que lo que busca tener esta ley es un mercado desconcentrado" diferenció Peñafort Colombi ante la pregunta de "si se deseaba reducir la cantidad de licencias del Grupo Clarín, concedidas por el decreto 527/05, ¿por qué no se utilizó la misma vía, es decir un decreto dejándolas sin efecto?".
Daniel Larrache es abogado y actual director de Gestión y Administración de la AFSCA. Fue uno de los hombres claves de Martín Sabbatella cuando el referente de Nuevo Encuentro estuvo a cargo de la Intendencia de Morón. "Si una empresa provee cable, lo que llega por ese cable es lo que el usuario ve. Por lo tanto, si la empresa produce todas las señales que provee ese cable, no hay libertad de expresión" afirmó Larrache respecto a la limitación de los licenciatarios a acceder a más de una señal de contenidos. Horacio Seillant es licenciado en Economía por la Universidad de La Plata, consultor y asesor en materia de servicios públicos. "Es falso que las economías de escala se trasladan a los precios: ¿qué garantiza eso? La competencia. Y en este mercado no ocurre", enfatizó Seillant en una de las respuestas. Eduardo Barcesat, abogado constitucionalista, fue convencional nacional constituyente en 1994 y patrocinó a organismos de Derechos Humanos. En la audiencia de ayer tuvo escasa participación.  «

Papel Prensa: revés para el Grupo Clarín

el juez rechazó un planteo por "poco serio"

Papel Prensa: revés para el Grupo Clarín

Los abogados de Herrera de Noble, Magnetto y Mitre pretendían apartar al Tribunal de Tasación. Se suman dos peritos de la Corte.

  
 
El juez federal Julián Ercolini rechazó el pedido de "reposición" del Tribunal de Tasación de la Nación, planteado por la defensa de Ernestina Herrera de Noble y avalado por los representantes legales de Héctor Magnetto y Bartolomé Mitre, acusados por el Estado nacional de haber cometido presuntos delitos de lesa humanidad en la apropiación de Papel Prensa en 1976.
Gabriel Cavallo, defensor de la dueña del diario Clarín, argumentó que los miembros del tribunal no debían actuar en la causa donde se investiga el traspaso de acciones "a precio vil". Según afirmó, "carecían de imparcialidad", ya que ese órgano depende del Poder Ejecutivo, cuyas autoridades, escribió el defensor, "llevan adelante una campaña de desprestigio contra quienes dirigen por el capital privado Papel Prensa". Con esa excusa, propuso a los peritos contadores de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
En su resolución, Ercolini sostuvo que "la impugnación deducida deviene improcedente ya que no se advierte un fundamente serio, el hecho de ser el Tribunal de Tasaciones de la Nación un órgano autárquico cuyos integrantes solo pueden ser removidos en caso de inconducta, no denota a priori parcialidad alguna que pueda afectar su labor, todo lo cual demuestra que la sospecha de parcialidad no reviste seriedad".  
Sin embargo, el juez ordenó "incorporar a dos profesionales del Cuerpo de Peritos Tasadores de la Corte Suprema de Justicia de la Nación al estudio pericial encomendado para que en forma articulada con el resto de los profesionales (son cinco funcionarios, dos de ellos provienen del sector privado) de los respectivos organismos efectúe la diligencia ordenada".
La pericia propuesta es de extrema complejidad y podría tardar meses en realizarse. Los contadores deberán resolver sobre una cuestión económica, cuando en realidad el Estado demandó a Herrera de Noble, Magnetto y Mitre por un delito imprescriptible, el de lesa humanidad, cometido en el marco de una dictadura genocida que acosó, secuestró, torturó y mantuvo presa durante seis años a Lidia Papaleo –querellante en la causa–, cuyas denuncias están documentadas en el expediente. El caso es dilatado hace más de tres años por las chicanas jurídicas de la defensa de los imputados y un sector del Poder Judicial que los apaña y convalida. De lo contrario, no se comprende por qué razón no llaman a declaración indagatoria a Magnetto.
En otra medida que podría interpretarse como dilatoria porque sólo busca complicar la actuación de los abogados querellantes, resguardando los derechos de defensa de los acusados y debilitando a las víctimas, en ocho carillas, el magistrado resolvió que "todos los querellantes deberán actuar bajo una representación y, en consecuencia, intimarlos para que, dentro del quinto día hábil de notificados, hagan reconocer los nombres de los abogados que los representarán".
Si bien es habitual que algunos jueces dispongan unificar la querella, la decisión de Ercolini va de la mano de los intereses de Clarín. Los abogados de Herrera De Noble argumentaron que "el incidente acarrea consecuencias en el derecho de los imputados de defensa en juicio, lo que se conoce como 'principio de armas', toda vez que no sólo tendrían que enfrentarse al Ministerio Público sino a tres querellas".
Está claro que la balanza de la justicia lleva siempre cierto peso. «

Frank La Rue: "La Ley de Medios es un gran avance, un modelo para la región"

Una opinión clave en paralelo al debate en el máximo tribunal

Frank La Rue: "La Ley de Medios es un gran avance, un modelo para la región"

El relator especial de la ONU apoyó la norma sancionada en 2009 durante una charla en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. Evitó opinar sobre la audiencia pública en la Corte Suprema. Comparaciones con otros países. 

                                      
El relator especial de la ONU para la Promoción y Protección del Derecho a la Libertad de Opinión y Expresión, Frank La Rue, reiteró su respaldo a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual de la Argentina y aseguró que la sanción de la norma en 2009 "sentó las bases para un proceso de democratización del uso de los medios audiovisuales, especialmente en el manejo de las frecuencias audiovisuales".
Si bien la visita del guatemalteco coincidió con la Audiencia Pública convocada por la Corte Suprema de Justicia (CSJN) en el marco del trámite judicial que cuestiona la constitucionalidad de la norma y era mencionado como de los posibles amicus curiae que expondrían ante los jueces, La Rue decidió no opinar sobre el proceso que se llevó a cabo en el Palacio de Justicia. "No quiero pronunciarme sobre lo que está en discusión en la Corte porque, como relatores, no debemos interferir en temas que están ante la justicia", explicó La Rue.
En el auditorio de la sede de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) ubicada en el barrio de Constitución y ante por lo menos un centenar de estudiantes de la carrera de Ciencias de la Comunicación, el relator de la ONU definió a la ley como "un gran paso y un modelo para el continente" que contribuye a "la democratización de los medios".
"Mantengo mi posición sobre la ley. Creo que la Argentina sentó las bases para un proceso de democratización del uso de los medios audiovisuales, especialmente el manejo de las frecuencias por parte del Estado", aseveró el relator en el marco de la presentación del  informe Incidencia de la vigilancia estatal de las comunicaciones en el derecho a la privacidad y el derecho a la libertad de expresión
En el mismo sentido, La Rue señaló: "La ley es excelente; claro que toda ley puede ser mejorada en el futuro". Y aclaró: "Lo que no sé es "cómo se han aplicado e implementado las políticas, o qué es lo que está discutiendo la Corte Suprema."
El especialista en libertad de expresión subrayó la importancia de la democratización de los medios. "La democracia tiene como uno de sus elementos fundamentales la participación ciudadana" y, por lo tanto, señaló como fundamental el derecho a "estar informado para participar".
Más allá de excusarse de opinar sobre lo que a esa misma hora sucedía en Tribunales, en su exposición ante los alumnos de la Facultad de Ciencias Sociales, el relator afirmó estar "fascinado por los que se está discutiendo" en torno a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual e insistió con el ejemplo que significó la norma argentina para el resto de la región.
En ese marco adelantó que, tras su paso por Buenos Aires, visitará Uruguay invitado por el presidente de ese país, José "Pepe" Mujica, donde aportará su opinión sobre la iniciativa “similar de regulación de medios que se está trabajando hace dos años" y se debatirá en el Parlamento de ese país.
La Rue narró también los debates que se viven en Ecuador y Honduras sobre la regulación de medios audiovisuales. Al respecto, del último de los casos señaló que "a diferencia de lo que sucede en Argentina, en Honduras cometieron un error que fue intentar regular tanto las frecuencias como los contenidos, cuando en la Argentina se regula sobre las frecuencias", y aclaró que "el Estado tiene derecho a limitar el uso de la frecuencia pero no el contenido". «