martes, 1 de julio de 2014

Cómo sobrevivir a la proyección de una película en 4D

Cómo sobrevivir a la proyección de una película en 4D

Cine en 4D en Los Ángeles
Hace unos días se inauguró en Los Ángeles la primera sala de 4D en EE.UU.
Primero oímos hablar a las estrellas del cine mudo, luego las vimos pasar del blanco y negro al color y acabaron cobrando nueva vida al saltar de la pantalla gracias a las películas en 3D.
Ahora, con la feroz competencia que las películas enfrentan por parte de otras formas de entretenimiento, la industria cinematográfica está tratando de implantar una nueva tecnología para dar a los espectadores un motivo adicional para seguir acudiendo a las salas de exhibición: el cine en 4D.
¿Y en qué consiste ese sistema con el que prometen ofrecer al público una experiencia única de "inmersión total"?
Pues en hacer que durante las proyecciones -habitualmente de películas de acción- los asientos se muevan frenéticamente de forma sincronizada con lo que está sucediendo en la pantalla mientras se disfruta de diversos efectos como niebla, lluvia, viento u olores.
Hace unos años que el 4D se puede experimentar en sus diferentes versiones en algunos parques de atracciones.
Desde 2009 la empresa surcoreana CJ 4DPlex lo ha ido implantando bajo el nombre de 4DX en más de 100 cines de una veintena de países, entre ellos varios latinoamericanos como México, Brasil o Perú.

Experiencia de inmersión

Cine en 4D
El 4DX está implantado en más de 100 cines de una veintena de países.
Finalmente el pasado fin de semana los primeros espectadores en EE.UU.- entre los que se encontraba este corresponsal- tuvieron la oportunidad de dar su veredicto sobre esta tecnología, con la inauguración en Los Ángeles, en California, de la primera sala del país con el sistema 4DX.
Lo primero que hay que advertir es que el 4D no está pensado para aquellos que buscan una experiencia cinematográfica tranquila.
Ya cuando se adquiere la entrada se advierte a los espectadores de que el 4D -que suele ir acompañado de los efectos del 3D- no es recomendable para los que padecen dolencias del corazón o para las embarazadas.
La advertencia debería incluir a los que tienen problemas de espalda ya que la butaca en la que uno se sienta -que cuenta que un sistema hidráulico que permite que se mueva en todas las direcciones- no es precisamente cómoda.
Además, si usted es de los que le gusta disfrutar de las clásicas palomitas y de un refresco mientras ve una película, el 4D tampoco es muy recomendable, ya que es muy probable que con tanto movimiento, acabe derramándolo todo encima suyo o de su vecino.
De ahí que no se permita la entrada con bebidas calientes.
El objetivo principal del 4DX es, según los responsables de la empresa que lo ha desarrollado, ofrecer a los espectadores una mayor inmersión en el ambiente de la película.
Así, además de los movimientos de las butacas, que en teoría están sincronizados con la acción del filme, se recrean en la sala diversos elementos que se ven en la pantalla como lluvia, viento, niebla u olores, mediante unos dispositivos colocados en la parte frontal y posterior de los cabezales de los asientos.

¿Demasiado movimiento?

Cine de 4DX
Unos dispositivos en los asientos lanzan agua y olores.
Los suaves movimientos de las butacas acompañados de una ligera brisa o de un vendaval funcionan particularmente bien cuando los personajes -en este caso de la película "Capitán América: El Soldado de Invierno"- están volando o conduciendo una motocicleta o un automóvil a toda velocidad.
Un poco más desconcertante resulta cuando el respaldo de la butaca le golpea a uno en los riñones cada vez que se escuchan disparos -que vienen acompañados de un olor parecido al de la pólvora- o mientras los protagonistas se están dando puñetazos en la cara.
Y ahí reside quizás el principal problema del 4D.
Si bien el viento, las gotas de agua (atención a los que utilicen gafas) o los olores se pueden sincronizar adecuadamente con la acción de la película para que su utilización tenga sentido, en muchos momentos las butacas se mueven demasiado sin que el frenético vaivén tenga mucho que ver con lo que está sucediendo en la pantalla.
Así, el torbellino sensorial al que se somete al espectador puede acabar resultando una divertida distracción que dificulta que se pueda seguir el argumento de la película, además de hacer que más de uno se vaya a casa con dolor de espalda.

"Más exigentes"

A la salida de la proyección fueron varios los espectadores que aseguraron haber pasado un buen rato, aunque algunos señalaron que los asientos eran demasiado incómodos y se movían en exceso como para estar dos horas sentado frente a la pantalla.
Otros dijeron estar satisfechos de haber vivido la experiencia, aunque cuestionaban el elevado precio de la entrada de las películas en 4DX, que supone un desembolso adicional de US$8.
Consultada por BBC Mundo sobre sus planes de expansión en el mercado estadounidense, la responsable de marketing de la empresa surcoreana CJ 4DPlex, Angela Killoren, aseguró que antes de adaptar nuevas salas el formato 4DX, quieren ver cómo reacciona el público de Los Ángeles.
Según Killoren, aunque el 4DX está funcionando muy bien en lugares como Corea del Sur o México, los espectadores en EE.UU. "suelen ser más exigentes", como demuestra el hecho de que la implantación del 3D ha sido inferior a la de otros mercados.
Además, Killoren señaló que, a diferencia de otros países emergentes, en EE.UU. no se están contruyendo tantos cines nuevos, por lo que los dueños de las salas deben afrontar la inversión de adaptar las salas existentes a este formato.
¿Pasa el cine del futuro por la implantación del 4D a gran escala? ¿Nos acostumbraremos a ver películas como si estuviéramos viajando en una montaña rusa?
El tiempo lo dirá, aunque si le preguntan a la los riñones de este corresponsal es muy probable que la respuesta sea negativa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario