martes, 1 de julio de 2014

Cannes

Una versión del Himno Argentino que llegó lejos

Oídnos, de la agencia Ogilvy, hizo escuchar la voz de un grupo de chicos hipoacúsicos y ganó un León de Oro
Por   | LA NACION
¿Cuántas veces usamos la frase cantar como un sordo para referirnos a alguien que no tiene el talento para esa actividad? Los alumnos del colegio Las Lomas Oral, una escuela de Martínez para chicos hipoacúsicos , confirmaron lo contrario: no sólo pueden cantar bien, sino también ganar dinero por ello, y hasta lograr un importante reconocimiento. Hace pocos días, la campaña Raising Voices, de la agencia Ogilvy & Mather, realizada junto a Néctar Música y Oruga Cine para la escuela, ganó el premio de oro en el Festival Internacional de Publicidad Cannes Lions en la categoría Caridad.
La historia del caso merece un párrafo aparte. Con el objetivo de generar fondos para su tarea cotidiana, en Las Lomas Oral registraron una versión del himno nacional, Oídnos. Luego, gracias a una ley, la 25.636, que obliga a las radios y la televisión a comenzar la transmisión a las 0 con la canción patria, lograron una gran difusión diaria en los medios. Y así, por los derechos de interpretación la escuela recaudó un 20,3% más que en todo el año pasado.
Ayer, 35 alumnos de entre 6 y 11 años que participaron en esta campaña se volvieron a encontrar con los creativos, directivos y ejecutivos de las agencias. Como retribución por su trabajo, los chicos les regalaron unos cuadros pintados por ellos con la palabra Gracias. En un acto muy emocionante, lleno de abrazos y sonrisas, Javier Mentasti y Maximiliano Maddalena, de Ogilvy & Mather, confesaron haber tenido temor con el premio por sus características específicas: es la primera vez que un proyecto como éste depende de una ley. Ambos se enteraron del premio por esta iniciativa cuando ya estaban en Francia y ahora vinieron con dos leones dorados para compartir con los protagonistas su experiencia en Cannes.
La idea del proyecto parecía muy innovadora. "Era raro que nadie lo hubiera hecho antes", se sorprenden Mentasti y Maddalena. Todo empezó con la idea de Micaela Gallino -creativa de la misma agencia- y el contacto de una colega suya, Celina Correa, con la escuela: "Al principio, parecía una broma hacer cantar a los chicos con discapacidad auditiva". Después se sumaron fuerzas a la hora de los ensayos de canto y la producción general. "Fue una etapa de remo, muy ardua y linda", agregaron Eduardo Frigerio y Federico San Millan, de Néctar Música, que durante dos meses fueron casi todos los días al colegio para enseñar y ensayar el himno con los chicos.
Cantar para todo el país tuvo un impacto muy grande, advierten hoy en la escuela, cuya población son 83 chicos hipoacúsicos, de entre ocho meses y 11 años (primaria y jardín), con implante coclear o que usan audífonos, y reciben una atención personalizada. "Este proyecto tiene un gran mensaje para los padres de niños con discapacidad auditiva", reconoció Mariela Perkins, presidenta de la institución y madre de Santiago, ex alumno: "No tengan miedo, porque es posible hacer escuchar y escuchar hablar a los chicos"..

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