jueves, 30 de agosto de 2012

Llega la nube privada, otra alternativa para guardar y compartir datos

Por Leo González Pérez

Se trata de almacenar fotos, textos o videos en un disco rígido propio, conectado a la red del hogar o la oficina, al que se puede acceder desde cualquier dispositivo con Internet.

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29/08/12
A la hora de guardar datos, dos grandes tendencias se disputan las preferencias de los usuarios: almacenar contenidos en la computadora propia o hacerlo en “la nube”, es decir en servidores de Internet accesibles desde cualquier equipo conectado a la Web. Cada una de estas opciones tiene sus pro y sus contras; sin embargo, existe una tercera alternativa, en general poco considerada, la nube privada, que básicamente se trata de almacenar contenidos (fotos, textos, videos) en un disco rígido propio conectado a la red del hogar (o de la oficina) . Los datos allí guardados serán accesibles desde todos los equipos de la casa, pero también, vía Internet, desde cualquier equipo (computadora de escritorio, notebook, tableta o smartphone).
El único dispositivo necesario para montar una nube privada es un disco rígido con la capacidad de conectarse a redes. Estos discos –que funcionan conectados al router– estarán al servicio de todos los equipos de la red hogareña. En ellos se pueden almacenar los archivos a los que se accederá desde cualquier computadora de la casa, fotos que se verán desde tabletas o celulares, o películas que se reproducirán desde un smart TV.
Pero además, los contenidos guardados en esos discos serán accesibles desde cualquier lugar, vía Internet, y se podrán compartir con otras personas.
Los servicios de almacenamiento en la nube (como Google Drive, SkyDrive o Dropbox) ofrecen un espacio inicial gratis y cobran por el adicional. Guardar todo en la computadora propia mantiene los archivos en poder de su dueño pero inaccesibles a larga distancia. La nube privada, en tanto, por un único costo inicial (el de la adquisición del disco para redes) reclama para sí lo mejor de ambos mundos . Hace los archivos accesibles desde cualquier lugar y en cualquier momento; y a la vez ofrece la seguridad de no tener que confiar los datos propios a terceros.
Sergio Fasano, especialista en redes del Instituto Cetia, le dijo a Next que las nubes privadas son una alternativa interesante para hogares y pequeñas oficinas, con algunas salvedades. “En general, estos discos para redes funcionan muy bien en la red interna del hogar, donde se tiene garantizado un muy buen ancho de banda, pero cuando se trata de acceder a los datos de modo remoto la experiencia dependerá del ancho de banda para la subida de datos de la conexión a Internet que se tenga”, explicó el experto. Es que cuando se quiere acceder, por ejemplo, a una foto guardada a través de la Web, el disco debe subir ese contenido a Internet; y en general el ancho de banda de subida de datos de las conexiones hogareñas es bastante inferior al de bajada (una conexión de 1 Mbps de bajada puede ofrecer solo 256 Kbps de subida).
También, señaló Fasano, conviene averiguar si para dar acceso a los archivos de modo remoto, el disco requerirá hacer configuraciones en el router, lo que podría tener alguna complicación.
Los discos para redes no abundan en el mercado local, pero algunos se consiguen. Y en breve Western Digital (WD) comenzará a vender oficialmente en el país su My Book Live en dos versiones, la de un terabyte (TB, costará us$ 230) y la de dos TB (us$ 320). El My Book Live da acceso a los datos que guarda a través de Internet desde computadoras o smartphones y tabletas que usen los sistemas operativos iOS o Android. WD le contó a Next que, además, su producto permite, de modo remoto, la reproducción ( streaming ) de los contenidos multimedia que guarde.
Otro de los equipos que pueden conseguirse es el Iomega Home Media Network Cloud Edition, que con dos TB de capacidad se consigue en unos $ 1.900.

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