martes, 18 de septiembre de 2012

Marcela Pacheco, la periodista que pide volver a la televisión pública

La ex conductora del noticiero de medianoche del medio estatal habló con LA NACION; explica por qué hace huelga de hambre y su razón para querer volver a ese canal
Por Paula Soler | LA NACION
Foto: LA NACION / Sebastián Rodeiro

Quiere "romper con el negocio en el que se ha convertido la palabra". Cree en lo público y por eso afirma que Canal 7 "necesita un espacio de noticias independiente en el que converjan diferentes opiniones y no se incite al choque". Así, explica la periodista Marcela Pacheco a LA NACION, en su casa de Villa Devoto, el por qué de la huelga de hambre que mantiene hace más de tres semanas, y con la que pide volver a ese medio en el que trabajó de 2004 a 2006 y del que fue removida debido a que su estilo "no le gustaba a [Néstor] Kichner", dice.
Ella fue la primera conductora y periodista que desestructuró un noticiero y lo hizo en el canal estatal en tiempos de la presidencia de Néstor Kirchner. Se permitió opinar entre nota y nota, sonreír con aprobación ante algunas medidas oficiales, y también hacer comentarios irónicos para cuestionar alguna política del poder de turno. De estilo relajado, ese permanente guiño con el televidente cosechó sus seguidores a la medianoche.
Video: Marcela Pacheco, su huelga de hambre y el periodismo
En 2004 Ana de Skalon, la directora de Noticias y No Ficción de Canal 7, te llamó para que conduzcas el noticiero nocturno. ¿Tenías en claro que querías cambiar la estructura del noticiero tradicional y que ibas a tener la oportunidad de hacerlo?
Cuando me crucé con Skalon, el 25 de mayo de 2004, yo no la conocía. Primero le pregunté si estaba segura, le dije que yo venía de trabajar en Medios Locos y no era la típica conductora. Me dijo: "Por eso te llamo a vos". Y fue como tocar el cielo con las manos porque yo tengo esa impronta soñadora de cambiar el mundo en el lugar que me toque. Pensé que podía cambiar la agenda que viene de arriba metiendo cosas con esa avidez de tratar de hacer abrir los ojos de acuerdo a lo que vos sabés. Y me dije: "¡Qué bueno, Kirchner cambió el protocolo!".
Después comenzaron las bajadas de línea desde la dirección
Sí, después aparecieron las pujas políticas y yo siempre traté de romper con el negocio en el que se ha convertido la palabra. En ese entonces había que patear muchos tableros para cambiar la estructura del noticiero tradicional con el que Skalon no condecía y yo tampoco. Yo no podía recitar las noticias. Es mejor reflexionar, no sólo repetir cuál fue el policial de tal zona. Lo ves ahora, no hay un análisis de la noticia posible, es como llenar espacios con hechos policiales. Además, yo no le pegaba sólo al kirchnerismo, le pegaba si me parecía, pero a los otros también.
¿Qué te decían desde la dirección en momentos en que opinabas y no gustaba? ¿La bajada era directa desde el gobierno?
Sí, Ana me decía que baje un poco los decibeles. También me decían ´no pongas caras, dicen que pusiste caras por Kirchner´, por ejemplo. Eso me empezó a condicionar un montón, caras puse siempre. También dentro de una estructura estatal, y en donde hay muchas internas, hay gente que no te quiere y te manda zancadillas.
¿Qué tipo de zancadillas?
Por ejemplo, no había que hablar de Santa Cruz. Entonces me mandaban la nota de Santa Cruz y yo me animaba igual porque era muy osada. Y fue aún más así cuando falleció Skalon en febrero de 2006 y me quedé sola. Ella me bancaba. Si bien no coincidíamos mucho en lo ideológico, podíamos hablar y teníamos el mismo concepto de noticiero. A ella también le hicieron muchas, hubo mucho reclamo sindical en el canal.
Luego de su desvincualción del noticiero, hizo una serie de programas en I-Sat, Los anales de Barcelona, un resumen de las notas realizadas en la revista de ese nombre. Volvió al canal público en 2008 con 13 programas grabados La Pacheco lista en lata. Luego trabajó en algunos programas de la Comisión nacional de Bibliotecas Populares para hablar de periodismo y el armado de la noticia en pueblos del interior. Pasó por un programa de radio en la AM 750 que abandonó porque le pagaban muy poco y con la confianza de tener un nuevo trabajo que finalmente terminó en nada. Más adelante trabajó dos meses en una panadería, pero se dio cuenta que lo suyo debía seguir siendo el periodismo. Sin trabajo, decidió comenzar su huelga de hambre.

Sobre periodismos, transversalidades y el otro

"Después de la muerte de Skalon me empezaron a avisar que me corra del programa y me pasara a artística, programas que en general no son informativos y en los que no durás mucho, pero yo no quería saber nada", cuenta. Recuerda que fue el lunes 6 de junio de 2006 cuando fue llamada a una reunión con Néstor Piccone y Luis Lázaro [en ese entonces, Gerente de Contenidos de los medios públicos argentinos y Director de Relaciones Institucionales del 7, respectivamente]. Su contrato se renovaba cada tres meses, pero aún no había terminado. "Me dicen ´hoy no salís al aire´. Ya estaba mi reemplazo puesto desde Casa de Gobierno, Fernando Alonso. Tiene otro tipo de perfil al mío, así que ese espacio de la medianoche se perdió", explica.
Desde el canal le ofrecieron pasar a planta y se negó: "No quería ser un ñoqui del Estado, quería seguir trabajando en periodismo, incluso me ofrecí a conducir junto con Alonso". También, tuvo ofrecimientos de hacer programas grabados "no quise, no me querían en cámara y en vivo". Más adelante empezó un juicio laboral que terminó dando de baja ella misma. "Tenía testigos que eran interesantes, pero algunos no vinieron. Por ejemplo, Víctor Hugo, a quien le levantaron el programa [Desayuno]. Fue triste. Nunca le pregunté por qué. Una vez me dijeron que lo podían buscar con las fuerzas policiales y yo dije ´no quiero´. Entonces obligada por las dilaciones levanté el juicio. Antes me había contactado con Alberto Fernández que tuvo la gentileza de contenerme. Pero creo que al final la contención me hizo perder tiempo".

¿Apostás a la posibilidad de un canal del Estado como lo es la BBC de Londres en donde desde el periodismo se puede llegar a cuestionar medidas de gobierno o a la misma Reina?
Sí. Skalon era mucho de la escuela de la BBC, en cuanto lo cultural, hay mucho material de Encuentro en ese sentido. Los argentinos necesitamos un espacio de noticias en el que converjan diferentes opiniones, que acerque partes, en el que no se incite a los choques y creo que el 7 es el lugar para eso porque es el canal de todos.
¿Creés en el periodismo independiente?
Creo que el periodismo independiente está cada vez más desvirtuado. Es una responsabilidad estar en un medio. Cuando hay plata es fácil ser nacional y popular. Soy de la teoría de Rodolfo Walsh, con esa forma violenta de decir las cosas, el periodismo es independiente o es una farsa. No podemos seguir viviendo en una farsa. No podés recitar las noticias y cuando cambia el poder de turno preguntás: ´¿Y ahora qué tenemos que decir?´ ¡Sos periodista! Cambiemos, seamos sinceros y digamos todas las verdades. Y pasa lo mismo en los medios privados. [Más detalles en el video que abre la nota] . Esa lógica del choque, excede los medios.
Creo que el periodismo independiente está cada vez más desvirtuado. Soy de la teoría de Rodolfo Walsh, el periodismo es independiente o es una farsa.

El Kirchnerismo nació proponiendo transversalidad e intercambio de ideas, ¿cómo ves esa propuesta hoy?
El odio provoca el acallamiento, porque ellos [por Néstor Kirchner y Cristina Fernández] con eso de ningunear a todos se ganaron enemigos. La transversalidad les salió mal y salieron las miserias de todos. Ahora todo es una pelea de cancha. De ambos bandos. De la corpo con c y la corpo con k. Se pelean entre ellos y los muertos son los mismos de siempre.

Decís que es una responsabilidad estar en un medio, ¿Creés que ese cambio debería extenderse a toda la televisión, más allá de los programas periodísticos?
Es que hay que tener más conciencia del otro en todos los aspectos de la vida. Todos, desde el plomero al empresario. Basta de batallas. Te quejás de la pobre chica que secuestraron y después en la tele vendés a mujeres como si fueran un pedazo de cosa. Hay una esquizofrenia en el mensaje, si podemos mejorar con programas de baile o de espectáculos sin tener que estar provocando o bardeando al otro. ¿Por qué no cambiamos la lógica de la polémica? ¿Por qué no cambiamos a ver quién es más bueno?
¿Qué opinás de los programas de periodismo del canal público?
¿Cuáles programas de periodismo?
¿Los noticieros?
El noticiero es una herramienta directa como cada uno tiene, como Clarín maneja su editorial y pone a quien le conviene poner y en el canal del Estado pone a quien le parece que tiene que poner. Te puede cambiar la tendencia de un gobierno, pero ¿si no? ¿Si ves otras cosas? ¿Vamos a seguir dependiendo del poder de turno?

¿ 678 ?
Es un programa de una herramienta que le vino muy bien al gobierno en un momento en el que había perdido la batalla comunicacional. Diego Gvirtz le vino bárbaro [al poder de turno] porque es un estratega maravilloso y pudo sacar a la gente a la calle en una forma mucho más sutil de lo que se hacía antes. Es más legítimo lo de 678 en ese sentido. Pero no es un programa del canal público, es una productora privada.
¿Te interesaría formar parte de ese programa?
No lo haría porque soy militante de la vida. No voy a seguir ciegamente a un sector porque si vos hacés algo que a mí me parece que está mal no voy a dejar de decírtelo, creo que es lo que tendrían que hacer todos.
¿Por qué querés volver a Canal 7?
Me parece necesario un lugar en el que podamos hablar con independencia y buenas intenciones desde el canal público..

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