Elecciones

Un voto por la democracia directa

Enfoques

Con la idea de utilizar Internet para que los votantes tengan injerencia sobre las decisiones de sus representantes, el Partido de la Red intenta convertirse en opción electoral para la Legislatura porteña

Por Lorena Oliva  | LA NACION

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La agrupación propone un sistema más transparente y más cercano al ciudadano. Foto: Archivo / Ricardo Pristupluk/

 

La #DemocraciaEstancada es herencia del siglo XIX: forjada en otras condiciones tecnológicas y sociales, no atiende a las nuevas demandas." "La #DemocraciaEstancada es un supermercado de oferta acotada y mediocre, que fuerza a elegir y debatir personas en lugar de ideas."

Aunque la presencia de hashtags y lo conciso de las frases puedan confundir, las reflexiones antes citadas no son tuits. Son un extracto del Manifiesto de la Red , la declaración de principios que inspira al Partido de la Red, una de las agrupaciones políticas más novedosas, que pide pista para las próximas elecciones legislativas en la ciudad.
La "primavera árabe", los indignados españoles y norteamericanos, así como las multitudinarias marchas del 13-S, el 7-Ny el 18-A a nivel local vienen demostrando con creces la eficacia de la tecnología para motorizar el malestar político ciudadano y hacerlo oír. Lo que el Partido de la Red se propone ahora es ir un paso más allá y, con Internet como aliado, convertirse en una opción política diferente, más cerca de la democracia directa que de la representativa, a la manera de otras iniciativas en el mundo; la Red Sustentável, en Brasil, o el Wikipartido, en México.
Nacido hace más de un año -en mayo de 2012-, el Partido de la Red propone mejorar la democracia aprovechando las virtudes de Internet. "Queremos que tu opinión sea escuchada: todo porteño podrá participar en nuestra plataforma online -aseguran en su sitio web-, y lo que decidamos entre todos es lo que nuestros legisladores votarán en la Legislatura".
Lo que buscan los 48 miembros que conforman su núcleo central es acercar la política al ciudadano. Transparentarla, volverla más accesible, valiéndose de una herramienta tecnológica que permita no sólo conocer lo que se vota en la Legislatura sino, sobre todo, lograr que los ciudadanos tengan mayor incidencia sobre lo que allí sucede.
"Cada vez que se sesiona en la Legislatura, se deciden cuestiones que hacen a la vida de los ciudadanos. Sin embargo, la información de lo que allí se vota es escasa. Por esto es que la pensamos como una plataforma de doble vía: que, por un lado, informe sobre los proyectos que se ingresan en la Legislatura, pero que también brinde la posibilidad de que los ciudadanos presenten los suyos", explica Pía Mancini, una de los integrantes del Partido de la Red.
El modelo que impulsan se acerca bastante al de una democracia directa -en la que el poder es ejercido por el pueblo en asamblea-, pero con algunos condimentos propios de la democracia representativa, ya que también se podría delegar el voto en personas que se consideren idóneas en determinados temas. "Esta es otra de las innovaciones: que el criterio de representación deje de ser estrictamente territorial y le dé entidad a otras variables, como la del conocimiento de los temas", agrega otra de sus miembros, Valentina Nóbile.

Estructura horizontal

Si bien la organización se propone replicar en su funcionamiento la horizontalidad que propicia Internet, la inquietud de fundar un nuevo partido político que no sólo tuviera altas dosis de tecnología sino que también reflejara con mayor fidelidad las inquietudes del ciudadano de hoy, fue del emprendedor tecnológico Santiago Siri. Siri la compartió con Esteban Brenman, otro exitoso desarrollador tecnológico, y de ahí en más, para decirlo en la jerga tecnológica, la idea se viralizó entre amigos y conocidos. El perfil del núcleo duro del Partido de la Red está formado por gente joven, fuertemente vinculada a las nuevas tecnologías, con inquietudes políticas -muchos participan o han participado en ONG-, aunque no vengan de la política tradicional. Hoy, mientras un grupo de desarrolladores de software trabaja para poner a punto la herramienta tecnológica que, prometen, será capaz de acortar distancias entre representantes y ciudadanos, otros de sus miembros se dedican a cumplir con pasos previos, como la recolección de las algo más de 300 firmas que les faltan para ser reconocidos formalmente como partido político, entre otras tareas que la agrupación lleva adelante.
Para sumar adhesiones combinan metodologías tradicionales -estuvieron hace poco en el Rosedal juntando firmas- con otras tecnológicas, ya sea a través de su cuenta de Twitter, como permitiendo la adhesión a través de la página web del partido ( www.partidodelared.org ).
Como en la ciudad no hay elecciones primarias para cargos locales, los candidatos a esos puestos pueden presentarse hasta el 27 de agosto. Pero ¿quiénes serían, eventualmente, los candidatos del Partido de la Red? La lista se encuentra en proceso de confección y prefieren, por el momento, mantenerla en reserva. Uno de los ideales del Partido de la Red es que se voten ideas y no personas.
"Nos hemos acercado a la Legislatura y hemos hablado con muchos políticos -cuenta Mancini-. La receptividad es variada. Entre los políticos más jóvenes nos va mejor que entre los más grandes. Nos miran como si fuéramos ingenuos y también con un poco de admiración por la audacia."
"Entre nosotros hay quienes creen que existe un valor en que nos consideren ingenuos, pero a mí no me parece que sea un elogio. En cualquier caso, ¿quiénes son más ingenuos: nosotros o ellos, que siguen sosteniendo un sistema que cruje?", se pregunta Agustín Frizzera, otro par del partido.
Lo cierto es que, así como abre el juego en algunos aspectos, la tecnología también limita en otros. Aunque el nivel de conectividad en la ciudad de Buenos Aires sea bastante amplio (el 72% de los hogares tiene computadora y cerca del 69% cuenta con Internet), todavía no logra ser total. "No queremos, con nuestra propuesta, darle más espacio a los que ya tienen acceso -puntualiza Mancini-. El objetivo es ampliarlo. Y vemos este momento como un punto de partida. Estamos situados geográficamente en la ciudad de Buenos Aires, en donde hay una masa crítica nada despreciable de infraestructura y conectividad, pero estamos haciendo un trabajo enorme para empoderar a facilitadores que capaciten en las zonas más periféricas."
"Hoy estamos acá -reconoce Frizzera-. Pero, ¿qué pasará dentro de cinco años? Nadie lo sabe, pero todo hace suponer que el crecimiento de la conectividad será exponencial".