sábado, 9 de febrero de 2013

Así es el nuevo BlackBerry Z10 (reseña)



El nuevo BlackBerry es finalmente una realidad, y lo estuve probando: el Z10, el primer equipo con la nueva plataforma BlackBerry 10, que trae una visión (y una oferta) totalmente renovada de la compañía. Con el Z10 (y el Q10, modelo más tradicional con teclado Qwerty al estilo Bold), BlackBerry -ya no se llama RIM, recuerden- corta sabiamente con lo conocido, y emprende un nuevo camino junto a una plataforma que viene construyendo desde cero en los últimos dos años.

Resumen para los faltos de tiempo:

El Z10 es un excelente primer paso, con el que BlackBerry se pone a la altura, en cuanto a lo que ofrece el sistema operativo, de los tres titanes del sector (Android, iOS, Windows Phone). Pero no los supera.
Para los usuarios actuales de BlackBerry que buscan modernizarse, los que recién abandonaron el barco BlackBerry pero quieren volver, o los que buscan algo diferente a lo disponible en el mercado, es un equipo excelente, que resuelve la mayoría de los problemas del BlackBerry tradicional, con una interfaz gráfica atractiva y adaptada a las pantallas táctiles, un navegador Web superlativo y un muy buen teclado virtual.
Para los que están contentos con Android, el iPhone o incluso un Windows Phone, hay muy poco para justificar el salto (aunque sí detalles interesantes): primero por la actual diferencia en la cantidad de aplicaciones disponibles (aunque en BlackBerry han avanzado muchísimo, y siguen sumando títulos a cuatro manos, muchos de primer nivel), y segundo -y en esto sufren también Windows Phone, Firefox, Sailfish, Ubuntu y demás- porque BB10 no tiene una cualidad o función única que los demás no equiparen de una u otra forma.
En rigor, tampoco las tienen iOS o Android per sé (BB10 hace lo mismo que esos sistemas operativos), pero simplemente ocuparon primero el terreno y ya tienen las cosas más pulidas. Esto no significa, insisto, que sea un mal equipo o una plataforma insulsa; por el contrario, ambos son muy buenos y tienen elementos muy interesantes, que vale la pena analizar en detalle.

Hardware

Cuando lo ví en fotos por primera vez no me gustó. En la mano, sin embargo, la cosa cambia, no sé por qué. Se las ingeniaron para hacer un equipo con un look suficientemente distintivo, algo difícil en una era de rectángulos negros; es sobrio sin jugarse demasiado. El Q10, a propósito, es un BlackBerry clásico -dicho en el buen sentido-, con el teclado Qwerty y pantalla de 3,1 pulgadas.
Como fuere, el Z10 tiene un enorme frente que es la pantalla, con el logo de la compañía quizá demasiado grande en la base y dos franjas de plástico, con una leve inclinación, que le dan un buen calce en la mano. El vidrio de borde a borde queda muy bien, y permite ubicar la cámara secundaria al frente para videollamadas (sobre BBM o, en un futuro próximo, Skype) y el clásico LED de notificación (rojo).
El Z10 es el primer BlackBerry con cámara para videollamadas
La pantalla es un panel IPS de 4,2”, con una resolución de 1280 x 768 pixeles y una densidad de 355 pixeles por pulgadas. Similar a la del Sony Xperia S, mayor a la del iPhone. En criollo: no se ven los puntitos individuales de colores, todas las curvas son suaves, etcétera. Ví pantallas un poco más luminosas, o con mayor saturación de color, pero tiene excelente visibilidad a la luz del sol, y la reacción al tacto es instantánea.
El móvil tiene unos saludables 9 mm de grosor, aunque para el tamaño de pantalla que tiene es algo grande, con 130 mm de alto y 65,6 mm de ancho (casi idéntico al Sony Xperia S, con pantalla de 4,3”); el Motorola RAZR i, por ejemplo, tiene una pantalla de 4,3 pulgadas y es más pequeño: 122,5 x 60,9 x 8,3 mm.
No es grave: yo prefiero equipos pequeños al Galaxy Note 2 (del que tendremos reseña en breve) y sus secuaces, y me parece que el tamaño de Z10 está muy bien, ayudado además por la espalda, hecha de un plástico flexible con un tramado suave que evita que se deslice de la mano.

Atrás está también la cámara de 8 megapixeles con flash: comparada con las históricas de BlackBerry, es espectacular; puesta a competir con los dueños del sector (Nokia, HTC y los que usan el sensor de Sony como Apple o Samsung) se queda un poco atrás, pero no mucho. Y es más que capaz para el día a día, y tiene buena velocidad para el foco y para prepararse para la captura siguiente.
Los videos Full HD tienen buena calidad, permite ajustar el foco mientras se graban y se puede usar el flash como luz de relleno. La cámara al frente, de 2 megapixeles, graba video en 720p. No desentona, no descolla. La interfaz de la cámara es sencilla al extremo, y no hay sintonía fina. Sí está la función que toma una ráfaga de imágenes y permite elegir la mejor; los competidores de BlackBerry también lo ofrecen.
En la tapa de la batería está también el logo de BlackBerry y, en la cara interna, el chip NFC. Al quitarla -algo muy sencillo- se accede a la batería de 1800 mAh removible, a la ranura para una microSD de hasta 64 GB y la micro SIM.
En el costado izquierdo está los conectores micro USB y micro HDMI; en el lado derecho, los botones de volumen, con un botón de control de reproducción en el medio (una presión larga activa el asistente de voz para hablarle al teléfono). Los botones de volumen también permiten cambiar de canción con una presión larga y disparar la cámara si ésta está activa.
En la parte superior está el conector de audio, uno de los micrófonos y el botón de encendido y bloqueo.
En el interior del equipo hay 2 GB de RAM y un chip de doble núcleo a 1,5 GHz (un Qualcomm Snapdragon S4 para el modelo norteamericano, un TI OMAP 4470 para el internacional, en teoría), además las antenas típicas (3G, LTE en algunos mercados, Wi-Fi, Bluetooth 4) y 16 GB de almacenamiento, de los que sólo quedan libres 12 GB con el Z10 recién prendido.
La batería es quizá el punto más flojo, aunque BlackBerry no está sola en esto: el HTC One X, por ejemplo, tiene una batería de similar capacidad, una pantalla más grande, chip más potente, etcétera. Pero hay equipos de igual tamaño y mayor autonomía (el RAZR i, por ejemplo).
Apliqué el testeo tradicional: desenchufar el teléfono a las 7.30 am y ver cuánto dura conectado con 3G y Wi-Fi, con 4 cuentas de correo activas (una MUY activa), Twitter, Facebook, BBM, Google Talk, etcétera, además de llamadas, mensajes, acceso Web ocasional y demás.
No llega al fin del día, algo que no sorprenderá a nadie; es una cualidad negativa que comparte con la enorme mayoría de los smartphones actuales. Sin embargo, con bajarle un poco el brillo de la pantalla y dejarlo siempre en 2G (y Wi-Fi) la cosa cambió, un truco que he usado con éxito en muchos otros equipos.
El 3G no es sólido como la roca donde me muevo usualmente, así que el cambio no me afecta demasiado (y todo lo que es mensajería con 2G funciona sin problemas); es cierto también que el Z10 resultó un poco más quisquilloso que otros equipos que probé a la hora de decidir si tenía conexión o no.
A propósito, BB10 no requiere BIS, así que es posible usar el Z10 y sus amigos con cualquier abono, sin requerir uno diferencial (sí sigue existiendo BES 10 para empresas, que ya no es sólo para BlackBerry).

Sistema operativo

El Z10 es el primer equipo en usar el sistema operativo BB10 (la tableta PlayBook usa su antecesor y se actualizará en breve a BB10, según su fabricante). Lo bueno: no tiene nada que ver con lo anterior, que personalmente me parece muy anticuado.
Es un sistema operativo multitarea con una interfaz gráfica acorde a estos tiempos. Tiene algunos elementos del Swipe del Nokia N9, cosas de Android, de Windows Phone y otros legítimamente propios.
Es muy ágil y todos los movimientos son fluidos y claros; se lo siente sólido. La tipografía usada es simpática, y en general está muy claro qué hace cada botón o perilla virtual, etcétera, aunque la estética de los iconos no es precisamente transgresora, y se perdió la posibilidad de cambiarlos con temas nuevos.
Todo se controla con unos pocos gestos deslizando el dedo en pantalla. Lo malo: te obliga a mirar con atención el video inicial para aprenderlos. Lo bueno: apelan a la memoria muscular, son muy sencillos y memorables y, lo más importante, funcionan bien. Son tan “naturales” que después, sin pensar, los hacía en otros equipos.
La pantalla activa pero bloqueada (clic para agrandar)
Al deslizar el dedo desde el logo frontal de BlackBerry hacia arriba se desbloquea la pantalla (sin tocar botón alguno). Si se desliza hasta la mitad de la pantalla ésta se activa sin desbloquearse, lo que permite ver la hora y fecha, el próximo evento en el calendario, las notificaciones -si tenemos nuevos mensajes, etcétera- y un botón virtual que permite activar la cámara con una presión larga.
Uno de esos buenos detalles de BB10: con el teléfono enchufado, en esa pantalla de bloqueo aparece una pestaña discreta que activa una suerte de modo “nocturno”: se silencian todas las notificaciones y aparece un reloj analógico en pantalla, junto con un botón para definir una alarma. El reloj está creado en un rojo tenue, ideal si -como yo- cargás el teléfono en la mesita de luz.
Si el dedo se desliza todo a lo largo de la pantalla se desbloquea el equipo. Si se hace cuando se está usando una aplicación, se la minimiza para dejarla en segundo plano y pasar a otra. Pero antes de levantar el dedo junto a la aplicación, es posible ver a la izquierda una columna vertical con notificaciones, y si hacemos retroceder el dedo se vuelve al estado original. Como las aplicaciones funcionan a pantalla completa, es la única manera de ver las notificaciones, la hora, la conexión y la batería.
Al minimizarse una aplicación se accede al panel de inicio: una vista con las últimas cuatro aplicaciones usadas (más otras cuatro fuera de pantalla), con la más reciente arriba. Abajo aparece una barra con tres botones: el teléfono, la cámara y, en el medio, el excelente buscador, que accede a cualquier contenido dentro del teléfono, en la tienda de aplicaciones o lleva la consulta a Google, Bing o Yahoo.
En ese estado, la aplicación minimizada puede mostrar una miniatura de sí misma, un icono o información útil resumida (como Windows Phone, como un widget de Android), pero sin comandos adicionales como propone Sailfish.
Las aplicaciones se pueden cerrar allí; la novena aplicación abierta quita la primera de la lista, pero las que están corriendo en segundo plano (como el reproductor de audio) persisten. Deslizando el dedo de derecha a izquierda se accede a la lista de aplicaciones: una grilla de iconos clásica. Se pueden reordenar, crear carpetas, etcétera.
Las tres vistas de BB10: del panel de inicio (las miniaturas) se va a la izquierda al Hub, a la derecha a las aplicaciones (clic para agrandar)
Desde el panel inicial (el de las miniaturas) haciendo un gesto de izquierda a derecha se accede al Hub, el elemento más distintivo de BB10 y, para muchos, el más polémico.
Todo lo que tiene que ver con mensajería y comunicaciones va allí: es el único lugar donde se ven las casillas de correo. También aparecen las notificaciones de nuevos mensajes de BBM, SMS, llamadas perdidas, menciones y mensajes en Twitter y Facebook, etcétera. Se puede ver como una mega bandeja de entrada unificada o acceder a cada casilla o servicio en particular.
Para cada servicio (chat, e-mail, etcétera) están disponibles todas las funciones posibles: escribir, responder, eliminar, marcar, etcétera, y las opciones se activan de una manera muy intuitiva, con una barra emergente o botones en la base de la pantalla.
Hay un gesto rápido para activarlo, que combina el gesto de minimización (de abajo arriba) con el de acceso al Hub (de izquierda a derecha). Implica, básicamente, empujar la aplicación en uso arriba y a la derecha. Muy rápido y sencillo pero, de nuevo, distinto a lo usual. Y funciona desde todas las vistas del sistema.
La pantalla de control parental del equipo
Es posible acceder a las llamadas, los SMS, BBM, Twitter y Facebook desde sus propias aplicaciones, pero no al correo electrónico, lo que es una molestia, lo mismo que el hecho de que en las notificaciones BB10 agrupa todos los mails nuevos en un único icono; así, no es posible saber si el nuevo mail pertenece a una cuenta importante o no.
El otro problema con el Hub es que la última posición es persistente: si lo abandonamos cuando estábamos viendo un SMS, y llegó un mail (no importa si es una hora después) primero tendremos que retroceder de la vista de SMS para llegar a la casilla de mail. Alcanza con desplazar una o dos pantallas (que se van “apilando”) pero es molesto.
BB10 incluye una función de control parental para todo el equipo: permite deshabilitar aplicaciones y herramientas, es sencilla de entender y está bien implementada. No probé las funciones empresariales (sobre todo, de control remoto) pero deberían ser como mínimo igual de sofisticadas que en los BB anteriores. Y es posible tener dos tiendas de aplicaciones -personales y corporativas- y controlar qué información pasa de unas a otras.

El teclado y el browser

BlackBerry no tuvo buenos teclados virtuales en equipos anteriores. Este, sin embargo, es excelente, lejos de lo mejor que probé. Las teclas son grandes, es rápido y el diccionario hace sugerencias correctas.
El teclado, el browser, la aplicación de Lanacion.com
BlackBerry agrega, además, una función de predicción basada en las frases que cada usuario usa comúnmente, y que en Android se implementa con SwiftKey; la probabilidad de que después de Había escribamos una vez es alta, así que esas son las palabras que sugiere. Buenísimo para frases hechas, gente sobre la que escribimos con nombre y apellido, fórmulas de saludo, el clásico estoy saliendo para allá y cosas similares.
Aquí funciona igual (y aprende de lo que escribimos y del contenido que llega al equipo), con la salvedad de que la palabra sugerida aparece al lado de la letra de cada palabra, y se elige con un rápido gesto hacia arriba. Es capaz de sugerir palabras y frases en varios idiomas a la vez, y se puede desactivar (no siempre acelera el tipeo).
El navegador Web es otra de las mejoras que trae BB10. Los BlackBerry hasta la versión 7 eran muy malos en este aspecto: el de BB10, basado en WebKit como el de Android/iOS, está entre los mejores del mundo móvil, cómodo. Rápido, confiable, preciso. Y permite -si el usuario activa esa función- ver contenido en Flash. En general no es necesario, pero a veces viene bien. Admite varias pestañas, un modo “lectura” para limpiar la página (que no siempre funciona bien) y un gestor de descargas.

El software adicional

Este es el primer equipo que reconoció sólo con mi mail y contraseña la cuenta del diario como Exchange (en Android, iOS y Windows Phone tuve que poner los datos manualmente) y configuró todo sin problemas. Y toma a Gmail como una cuenta IMAP, con los contactos por CardDAV y el calendario por CalDAV, aunque este último como solo lectura; los que -como yo- vivan del calendario de Gmail deberán aprovechar que hasta el 31 de julio de 2013 todavía se puede usar como cuenta Exchange para dispositivos nuevos (en teoría la extensión de tiempo es sólo para Windows Phone, pero debería funcionar en BB10). También reconoció en forma automática las cuentas de Yahoo y Hotmail, permitiendo sincronizar mail, contactos y calendarios.
El BlackBerry Messenger ofrece todo lo tradicional, con la sumatoria de las llamadas de voz (compatible con equipos de OS 7 y 6, y próximamente OS5) y entre dispositivos con BB10 permite videollamadas.
La aplicación del tiempo
BB10 permite vincular su aplicación de notas con Evernote (genial, aunque la aplicación es algo limitada) y sumar a su administrador de archivos cuentas de Dropbox y Box.com. Una vez que se configura, el acceso es transparente, y los archivos y carpetas almacenados en la nube aparecen disponibles en el mismo administrador de archivos. Es posible, además, marcar archivos para tener offline, descargar, subir cosas, etcétera. BB10 guarda fotos y videos automáticamente en Box.com, si el usuario lo desea (como hacen sus competidores).
Se puede abrir un documento guardado en una de esas carpetas online, editarlo en el muy capaz procesador de texto del equipo, y guardarlo en la Nube, en forma totalmente transparente (si anda la conexión, claro). También permite compartir esos y otros archivos por mail, Bluetooth, BBM, NFC, etcétera. Los archivos se pueden comprimir y descomprimir (con ZIP; no sé otros formatos). El paquete de oficina es compatible con documentos, planillas, presentaciones y PDF.
BB10 incluye, como es usual en BlackBerry, clientes bastante decentes de Twitter y Facebook, mejores que los nativos de otros sistemas operativos, pero no que los oficiales. El de Twitter tiene la molesta manía de confundir avatares. También suma clientes de LinkedIn y Foursquare, y es capaz de combinar toda esa información en la vista de los contactos, de forma muy efectiva.
El reproductor de audio es correcto, lo mismo que el de video (que levantó archivos en DivX y H.264 sin problemas, aunque no subtítulos). La galería de fotos incluye un decente editor de imágenes (sobre todo, para aplicar filtros) y una herramienta básica para editar videos: cortarlos, rotarlos y cambiarles el brillo y contraste.
También tiene una aplicación para crear videos a partir de fotos, videos y música; una herramienta con el reporte meteorológico; unos mapas demasiado básicos, con navegación guiada y cartografía de TomTom (así que pueden hacer los mismos chistes que en el iPhone); una brújula; el inevitable cliente de YouTube; un bonito reloj con cronómetro y hora mundial, y una calculadora. También, una herramienta para “imprimir” contenido de la Web (desde una PC) y que se vea en el teléfono.

Qué no tiene

El Z10 no es la octava maravilla. Podría tener mejor cámara y una batería más potente. El Hub a veces se interpone en el acceso a los datos; el control de chequeo de mails es caprichoso (no hay cómo evitar que revise el mail el fin de semana, no siempre acató mis órdenes para hacerlo manualmente) y la interfaz puede, a veces, ser confusa.
La pantalla de bloqueo en el modo nocturno
No hay, además -pero eso ya es, quizá, una sutileza- un lugar donde la información persista: para saber si lloverá tengo que abrir la aplicación del clima. Al minimizarla queda como un widget con información que se actualiza, pero a medida que abro otras aplicaciones se va de la pantalla de inicio. Es difícil, digamos, obtener mucha información de un vistazo sin mover cosas.
Y obliga a usar un software para conectarlo a la PC o Mac; los usuarios de Linux deberán apelar a una función integrada que permite compartir sus archivos vía Wi-Fi.
Después, claro, está el espinoso tema de las aplicaciones. La buena noticia: Whatsapp, Skype (en versión Android) y Kindle, entre otros títulos de renombre, estarán en BB10; hay confirmación oficial. Lo malo: todavía no llegaron, y lo que hay en la tienda -en teoría, 70.000 aplicaciones- es bastante pobre. BlackBerry permite sumar aplicaciones de Android -son el 40% del total, según algunas estimaciones- pero algo lentas y rompen con la estética de BB10. La actualización del componente interno a Android 4 (algo que está en proceso) mejorará las cosas, sin dudas, pero falta bastante.
En los juegos la ausencia es particularmente notoria. Gameloft y otros grandes ya confirmaron su apoyo para la plataforma, Unity ya funciona en BB10 -y si lo hace como en la PlayBook, anda muy bien- y está para bajar Angry Birds Star Wars. Pero no mucho más.
A propósito, Lanacion.com tiene su aplicación para BB10, como para Android, para iOS o para Windows 8.

Conclusión

Es el primer BlackBerry que usaría con placer, y sin sentir que viajé al pasado. Es muy buen teléfono, y un primer paso sólido -y prometedor- de la compañía. Es ideal para los usuarios actuales de BlackBerry, o los que se pasaron a Android porque querían algo decente con pantalla táctil. Y en muchas cosas es probable que les resulte más sencillo de usar que Android o Windows Phone. Si se le tiene un poco de paciencia, eventualmente debería tener las aplicaciones más populares.
Para los que tienen al teléfono como una consola de videojuegos este equipo, hoy, no tiene atractivo. Si son de probar mucho software, o tienen requerimientos de herramienta específicas, tampoco, porque la biblioteca de software es todavía limitada. Para los que con las herramientas que vienen de base más alguna otra (Whatsapp, un lector de RSS, etcétera) les alcance -recuerden que el browser puede acceder sin inconvenientes a versiones Web de servicios diversos- en el Z10 tienen una alternativa muy atractiva, como lo era a su manera el Nokia N9.
Si están contentos con Android, el iPhone o Windows Phone, sin embargo, BB10 no tiene mucho para ofrecer. No está atrasado, pero tampoco adelantado. El Q10 me parece que puede tener más atractivo para los que quieren un teléfono con teclado físico, un formato atractivo para los usuarios de la plataforma y que parece estar mejor implementado en ese móvil que en los equipos con Android que buscan emular el formato clásico de BlackBerry.
Falta ver, por supuesto, cuándo llegarán al país estos equipos (y a qué precio), pero nada impide comprarlo afuera y usarlo acá (al Q10 le faltan unos meses todavía).

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