Cuando el delito es tratado con rigor periodístico
Por Santiago Mangascini
Estudiante del Observatorio de Medios la Facultad de Ciencias Sociales de la UNLZ, integrante de la ROUM
Análisis de la cobertura del diario Tiempo Argentino respecto de la agenda temática denominada “inseguridad” en el conurbano, según se desprende de las ediciones comprendidas entre el 12 y el 18 de septiembre de 2011.
Tiempo Argentino, como la mayoría de los medios durante la semana y respecto del tópico analizado, se dedicó al caso de Candela Rodríguez. Dicha cobertura se encaró desde distintas perspectivas: el mero hecho criminal, los procedimientos judiciales, los testimonios de familiares y acusados, la repercusión vecinal y el ejercicio de opinión que el mismo medio realiza sobre la información que publica.
Los temas restantes hablan de operativos policiales, resoluciones de magistrados y relatos de familias infligidas por hijos adictos al paco.
Del total de los artículos publicados en la semana que del 12 al 18 de septiembre en la sección policial, se observó que de 49 notas, 30 estaban relacionadas al tema analizado. Esto explicita que si el 61,22 % de los informes versan sobre “inseguridad en el conurbano”, el tratamiento que le dan al tema es extenso, o por lo menos, mayoritario.
Algunos titulados agrupados en el sector minoritario no tratan la muerte de la niña de Morón pero sí se disparan desde aquél, como las que se titulan “Cayó banda que secuestró a tía de Candela” y “Tenencia ilegal de arma de guerra”, ambos publicados el 14 de Septiembre. Esto demuestra que el principal campo de investigación de la editorial es el caso Candela y se sirven de episodios relacionados pero de distinta métrica.
Otra nota titulada “Apresan a un empleado municipal por un crimen”, del 14, nos informa de un asesinato cometido en Ciudad Evita, donde los detalles del acontecimiento se fundamentan “siguiendo el relato de un testigo”.
Esta nota precede a otra que, en forma de informe estadístico, expone los delitos cometidos en la misma zona “en los últimos años”, y que se titula “Una zona muy caliente”. Llama la atención que después de un informe donde un sujeto dispara a otro y le da muerte, se concluya con otra nota que únicamente relate la violencia de esa “zona caliente”, teniendo en cuenta la trascendencia que la editorial le da a procedimientos investigativos, tanto policiales como jurídicos. Ver, por ejemplo, artículos como “Homicidios de la Bonaerense: pocos recursos y tecnología vieja”, del 12 de Septiembre o “La investigación huele mal”, del 13 del mismo mes.
El título “No es fácil entregar a un hijo, pero no quería que lastimara a nadie”, del 18 de Setiembre, hace referencia a una nota construida sobre el relato de una madre que entrega a la policía a su hijo con dolor, pero creyendo que hace lo correcto. Esa nota se arrima al género entrevista, citando en reiteradas ocasiones las palabras de la mujer y del hijo: “está muy contento (su hijo), se le hace difícil pero no quiere caer” o “me quiero internar para estar bien, no quiero que mi vieja esté mal”, fueron algunas confesiones realizadas. El periodista destaca que cuando la noticia se tornó pública, algunos diarios titulaban “Madre mete preso a su hijo”, para mostrar la desdicha familiar, recurriendo a la comparación valorativa.
El 62,5 por ciento de los informes policiales estuvieron destinados al caso de Candela. En las notas que trataron lo procesal-jurídico, los periodistas narraban la cantidad de detenciones y excarcelaciones del caso, basándose en fuentes judiciales, como en el artículo “Candela: detienen a dos hombres y liberan a tres de los acusados”, del 13 de septiembre, en el que a través de las mismas el periodista redacta que “el fiscal Tavolaro solicita convalidación de arrestos”. También se puede destacar el titular “Otro sospechoso fue acusado como partícipe necesario del homicidio”, del 14 de Septiembre, en el que se acude a fuentes de la investigación (en éste caso, el de los investigadores que decían:” los resultados de los allanamientos son positivos”), para aclarar que” el móvil del crimen aún es un misterio”, utilizando así el propio juicio para moderar el carácter positivo de la declaración.
En los casos que se trata la repercusión vecinal que tuvo el homicidio en el barrio de la víctima, Tiempo Argentino cubre las manifestaciones que se suscitaron. Un ejemplo puede verse en el artículo titulado “Candela: familiares de los últimos detenidos dicen que son perejiles”, del 17 de Septiembre, donde se informa sobre la protesta que realizaron familiares y amigos de Gabriel Gómez y Guillermo López (dos detenidos). Se trata de una cobertura informativa con fuentes testimoniales y declaraciones de la madre de Guillermo: “En este caso hay peces gordos, yo me pregunto por qué no investigan a la mamá de Candela”.
Otra perspectiva que el medio le da al tema es el interés por datos técnicos investigativos: “Rumores sobre la autopsia”, del 13 de Septiembre, es una nota que detalla las contradicciones arrojadas por la autopsia a cargo de una médica patológica que estuvo a cargo del análisis histopatológico, basándose en fuentes publicadas en otras notas periodísticas y en el informe fiscal que determina que no hubo abuso.
Finalmente, se encuentran dos artículos de opinión analítica. Uno se titula “ La investigación huele mal”, publicado el 13 de Septiembre, en el que se determina que, más allá de los movimientos y procesos judiciales, “hay pocas certezas”; y concluye ironizando: “los vecinos de Morón creen tanto en la investigación como un ateo creen en Dios”.
El otro se titula “Poco se dijo del confuso silencio de la madre”, del 18 de Septiembre, y se manifiesta sorpresa al comprobar que no se investiga a la policía. Escribe: “poco y nada se menciona de la vinculación de la policía en la saga de malos y peores”. Y concluye respondiendo una pregunta que se hacían los vecinos a través de sus pancartas (¿por qué nos está pasando esto?: “quizá porque son pobres, por que se los puede usar llevándolos a canales por un punto más de rating, sin que ningún funcionario explique por qué Candela apareció asesinada”.
La cobertura de Tiempo Argentino sobre el caso de Candela Sol Rodríguez es referencial a la investigación. Este medio toma al caso como un hecho homicida que debe ser evaluado por la criminología con el objeto de la sanción judicial. Si entendemos el término criminología como ciencia que estudia el crimen, la investigación sobre un hecho debe recurrir a la observación de las tantas variables que pudiesen intervenir en el mismo.
Este no es el trabajo de Tiempo Argentino, sino de los criminólogos. Pero el medio no elude el tema, con multiplicidad y contraste de fuentes.
Estudiante del Observatorio de Medios la Facultad de Ciencias Sociales de la UNLZ, integrante de la ROUM
Análisis de la cobertura del diario Tiempo Argentino respecto de la agenda temática denominada “inseguridad” en el conurbano, según se desprende de las ediciones comprendidas entre el 12 y el 18 de septiembre de 2011.
Tiempo Argentino, como la mayoría de los medios durante la semana y respecto del tópico analizado, se dedicó al caso de Candela Rodríguez. Dicha cobertura se encaró desde distintas perspectivas: el mero hecho criminal, los procedimientos judiciales, los testimonios de familiares y acusados, la repercusión vecinal y el ejercicio de opinión que el mismo medio realiza sobre la información que publica.
Los temas restantes hablan de operativos policiales, resoluciones de magistrados y relatos de familias infligidas por hijos adictos al paco.
Del total de los artículos publicados en la semana que del 12 al 18 de septiembre en la sección policial, se observó que de 49 notas, 30 estaban relacionadas al tema analizado. Esto explicita que si el 61,22 % de los informes versan sobre “inseguridad en el conurbano”, el tratamiento que le dan al tema es extenso, o por lo menos, mayoritario.
Algunos titulados agrupados en el sector minoritario no tratan la muerte de la niña de Morón pero sí se disparan desde aquél, como las que se titulan “Cayó banda que secuestró a tía de Candela” y “Tenencia ilegal de arma de guerra”, ambos publicados el 14 de Septiembre. Esto demuestra que el principal campo de investigación de la editorial es el caso Candela y se sirven de episodios relacionados pero de distinta métrica.
Otra nota titulada “Apresan a un empleado municipal por un crimen”, del 14, nos informa de un asesinato cometido en Ciudad Evita, donde los detalles del acontecimiento se fundamentan “siguiendo el relato de un testigo”.
Esta nota precede a otra que, en forma de informe estadístico, expone los delitos cometidos en la misma zona “en los últimos años”, y que se titula “Una zona muy caliente”. Llama la atención que después de un informe donde un sujeto dispara a otro y le da muerte, se concluya con otra nota que únicamente relate la violencia de esa “zona caliente”, teniendo en cuenta la trascendencia que la editorial le da a procedimientos investigativos, tanto policiales como jurídicos. Ver, por ejemplo, artículos como “Homicidios de la Bonaerense: pocos recursos y tecnología vieja”, del 12 de Septiembre o “La investigación huele mal”, del 13 del mismo mes.
El título “No es fácil entregar a un hijo, pero no quería que lastimara a nadie”, del 18 de Setiembre, hace referencia a una nota construida sobre el relato de una madre que entrega a la policía a su hijo con dolor, pero creyendo que hace lo correcto. Esa nota se arrima al género entrevista, citando en reiteradas ocasiones las palabras de la mujer y del hijo: “está muy contento (su hijo), se le hace difícil pero no quiere caer” o “me quiero internar para estar bien, no quiero que mi vieja esté mal”, fueron algunas confesiones realizadas. El periodista destaca que cuando la noticia se tornó pública, algunos diarios titulaban “Madre mete preso a su hijo”, para mostrar la desdicha familiar, recurriendo a la comparación valorativa.
El 62,5 por ciento de los informes policiales estuvieron destinados al caso de Candela. En las notas que trataron lo procesal-jurídico, los periodistas narraban la cantidad de detenciones y excarcelaciones del caso, basándose en fuentes judiciales, como en el artículo “Candela: detienen a dos hombres y liberan a tres de los acusados”, del 13 de septiembre, en el que a través de las mismas el periodista redacta que “el fiscal Tavolaro solicita convalidación de arrestos”. También se puede destacar el titular “Otro sospechoso fue acusado como partícipe necesario del homicidio”, del 14 de Septiembre, en el que se acude a fuentes de la investigación (en éste caso, el de los investigadores que decían:” los resultados de los allanamientos son positivos”), para aclarar que” el móvil del crimen aún es un misterio”, utilizando así el propio juicio para moderar el carácter positivo de la declaración.
En los casos que se trata la repercusión vecinal que tuvo el homicidio en el barrio de la víctima, Tiempo Argentino cubre las manifestaciones que se suscitaron. Un ejemplo puede verse en el artículo titulado “Candela: familiares de los últimos detenidos dicen que son perejiles”, del 17 de Septiembre, donde se informa sobre la protesta que realizaron familiares y amigos de Gabriel Gómez y Guillermo López (dos detenidos). Se trata de una cobertura informativa con fuentes testimoniales y declaraciones de la madre de Guillermo: “En este caso hay peces gordos, yo me pregunto por qué no investigan a la mamá de Candela”.
Otra perspectiva que el medio le da al tema es el interés por datos técnicos investigativos: “Rumores sobre la autopsia”, del 13 de Septiembre, es una nota que detalla las contradicciones arrojadas por la autopsia a cargo de una médica patológica que estuvo a cargo del análisis histopatológico, basándose en fuentes publicadas en otras notas periodísticas y en el informe fiscal que determina que no hubo abuso.
Finalmente, se encuentran dos artículos de opinión analítica. Uno se titula “ La investigación huele mal”, publicado el 13 de Septiembre, en el que se determina que, más allá de los movimientos y procesos judiciales, “hay pocas certezas”; y concluye ironizando: “los vecinos de Morón creen tanto en la investigación como un ateo creen en Dios”.
El otro se titula “Poco se dijo del confuso silencio de la madre”, del 18 de Septiembre, y se manifiesta sorpresa al comprobar que no se investiga a la policía. Escribe: “poco y nada se menciona de la vinculación de la policía en la saga de malos y peores”. Y concluye respondiendo una pregunta que se hacían los vecinos a través de sus pancartas (¿por qué nos está pasando esto?: “quizá porque son pobres, por que se los puede usar llevándolos a canales por un punto más de rating, sin que ningún funcionario explique por qué Candela apareció asesinada”.
La cobertura de Tiempo Argentino sobre el caso de Candela Sol Rodríguez es referencial a la investigación. Este medio toma al caso como un hecho homicida que debe ser evaluado por la criminología con el objeto de la sanción judicial. Si entendemos el término criminología como ciencia que estudia el crimen, la investigación sobre un hecho debe recurrir a la observación de las tantas variables que pudiesen intervenir en el mismo.
Este no es el trabajo de Tiempo Argentino, sino de los criminólogos. Pero el medio no elude el tema, con multiplicidad y contraste de fuentes.
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