Clarín: 80% de tapas negativas en el primer gobierno de Cristina
Publicado el 14 de Diciembre de 2011En el último año y medio, sobre 561 portadas del diario de Magnetto, apenas 40 tuvieron un enfoque positivo y 82 fueron neutras. El apoyo masivo al kirchnerismo en las elecciones no alteró la postura del medio, que concentró sus críticas en la economía.
Dos meses después del voto “no positivo” de Julio Cobos, el propio José Antonio Aranda, vicepresidente del Grupo Clarín, aseguró en la Embajada de los Estados Unidos que el multimedios tenía casi ganada la batalla contra el gobierno nacional. Así se lo transmitió al por entonces embajador Earl Wayne: “Muchos gobiernos han intentado debilitar al Grupo Clarín pero ninguno lo ha conseguido. La Ley de Medios no puede salir. El gobierno ni siquiera se va a animar a presentarla.” El diálogo quedó registrado en uno de los cables de la diplomacia norteamericana que filtró el sitio WikiLeaks y que el periodista Santiago O’Donnell presentó en su libro Argenleaks.
Sin embargo, esa capacidad de daño sobre los gobiernos democráticos, de la que tanto se ufanó Aranda, se diluyó. Quedó en evidencia hace tres meses, cuando Tiempo Argentino, a través de un exhaustivo análisis de contenido, demostró que el 78% de las 445 tapas publicadas por Clarín durante 15 meses habían sido negativas. Por entonces, a pesar de esa avalancha de portadas no positivas, la presidenta Cristina Fernández
obtenía más del 50% de los sufragios en las elecciones primarias.
Ahora, un nuevo relevamiento de Tiempo corrobora que, a pesar del mensaje dado por las urnas el 23 de octubre, la visión apocalíptica del diario de Héctor Magnetto sobre la realidad argentina sigue intacta.
Entre el pasado 17 de agosto y la edición de Clarín del sábado 10 de diciembre –último día del primer gobierno de Cristina Fernández–, sobre un total de 116 tapas, el 79,31% (92 casos) presentó titulares negativos. Sólo el 6,90% (ocho casos) tuvo un enfoque positivo y el resto, el 13,79% (16 casos), se identificaron como neutras.
El enfoque positivo responde a aquellas noticias que fueron presentadas como de impacto beneficioso para la sociedad. El negativo se define por ser exactamente su opuesto. Y el neutro se refiere a aquello que no puede encuadrarse ni en uno ni en otro caso.
La tendencia de Clarín a elegir acontecimientos negativos muestra una clara intención editorial de instalar un clima de convulsión social, incertidumbre económica y autoritarismo político. Por ejemplo, el sábado 1 de octubre, el medio llevó 17 términos negativos en una misma portada: “conflicto”, “presos”, “acusan”, “incendio”, “protestas”, “cayó”, “afecta”, “fraude”, “defraudación”, “ahogado”, “desapareció”, “asesinado”, “murieron”, “mató”, “sospechado”,” terrorista” y “aumento”.
Volviendo a los titulares principales que el diario publicó en los últimos 116 días, para su análisis se dividieron en cinco categorías:
1) Económica: 36,96% (34 títulos de tapa). Aquellos acontecimientos relacionados a variables de la macro y la micro economía.
2) Institucional: 23,91% (22 títulos). Involucran decisiones tomadas por los poderes del Estado y/o diversos organismos públicos.
3) Inseguridad: 18,48% (17 títulos). Hechos delictivos que denotan un clima de desprotección ciudadana, ya que se presentan descontextualizados, sin estadísticas ni relevamientos oficiales.
4) Caos: 14,13 % (13 títulos). Acontecimientos que tienden a marcar un clima de agitación social que, en ciertos casos, desnudan una falencia estatal.
5) Corrupción: 6,52 % (6 títulos). Causas, judiciales o mediáticas, que involucran directa o indirectamente a funcionarios del gobierno nacional o aliados, organismos del Estado o asociaciones de Derechos Humanos.
A diferencia del primer informe de este diario, donde la temática “económica” tenía el segundo lugar, ahora es la que más veces figura en
tapa. Y la “inseguridad”, que había estado en el quinto puesto, en el lapso de 90 días trepó al tercero. Cabe preguntarse, entonces, si en ese período la “inseguridad” aumentó deliberadamente o si, en realidad, el cambio responde a la estrategia discursiva de Clarín.
Si se computan las cifras de los dos trabajos realizados por Tiempo Argentino, de las últimas 561 tapas de Clarín, publicadas a lo largo de un año y medio, el 78,25% (439) fueron negativas y sólo el 7,13% (40) mostraron un enfoque positivo. El resto, un 14,62% (82), fueron neutras. El resultado global revela, también, que el 60% de las tapas contenía al menos una noticia policial.
Estas investigaciones tienen su antecedente en el “Mapa de la manipulación”, publicado en la cuenta de Twitter del diseñador gráfico @juanpeon1, que relevó las portadas de Clarín del 25 de mayo de 2003 (asunción de Néstor Kirchner) al 25 de mayo de 2010.
De esta forma, sumando el trabajo de @juanpeon1 y haciendo la salvedad de que existen diferencias metodológicas, el material hoy presentado por Tiempo Argentino completa el análisis sobre el tratamiento que el diario más poderoso del país hizo de los cuatro años del primer gobierno de Cristina Fernández, donde el 80,66% de sus tapas fueron negativas.<
Dos meses después del voto “no positivo” de Julio Cobos, el propio José Antonio Aranda, vicepresidente del Grupo Clarín, aseguró en la Embajada de los Estados Unidos que el multimedios tenía casi ganada la batalla contra el gobierno nacional. Así se lo transmitió al por entonces embajador Earl Wayne: “Muchos gobiernos han intentado debilitar al Grupo Clarín pero ninguno lo ha conseguido. La Ley de Medios no puede salir. El gobierno ni siquiera se va a animar a presentarla.” El diálogo quedó registrado en uno de los cables de la diplomacia norteamericana que filtró el sitio WikiLeaks y que el periodista Santiago O’Donnell presentó en su libro Argenleaks.
Sin embargo, esa capacidad de daño sobre los gobiernos democráticos, de la que tanto se ufanó Aranda, se diluyó. Quedó en evidencia hace tres meses, cuando Tiempo Argentino, a través de un exhaustivo análisis de contenido, demostró que el 78% de las 445 tapas publicadas por Clarín durante 15 meses habían sido negativas. Por entonces, a pesar de esa avalancha de portadas no positivas, la presidenta Cristina Fernández
obtenía más del 50% de los sufragios en las elecciones primarias.
Ahora, un nuevo relevamiento de Tiempo corrobora que, a pesar del mensaje dado por las urnas el 23 de octubre, la visión apocalíptica del diario de Héctor Magnetto sobre la realidad argentina sigue intacta.
Entre el pasado 17 de agosto y la edición de Clarín del sábado 10 de diciembre –último día del primer gobierno de Cristina Fernández–, sobre un total de 116 tapas, el 79,31% (92 casos) presentó titulares negativos. Sólo el 6,90% (ocho casos) tuvo un enfoque positivo y el resto, el 13,79% (16 casos), se identificaron como neutras.
El enfoque positivo responde a aquellas noticias que fueron presentadas como de impacto beneficioso para la sociedad. El negativo se define por ser exactamente su opuesto. Y el neutro se refiere a aquello que no puede encuadrarse ni en uno ni en otro caso.
La tendencia de Clarín a elegir acontecimientos negativos muestra una clara intención editorial de instalar un clima de convulsión social, incertidumbre económica y autoritarismo político. Por ejemplo, el sábado 1 de octubre, el medio llevó 17 términos negativos en una misma portada: “conflicto”, “presos”, “acusan”, “incendio”, “protestas”, “cayó”, “afecta”, “fraude”, “defraudación”, “ahogado”, “desapareció”, “asesinado”, “murieron”, “mató”, “sospechado”,” terrorista” y “aumento”.
Volviendo a los titulares principales que el diario publicó en los últimos 116 días, para su análisis se dividieron en cinco categorías:
1) Económica: 36,96% (34 títulos de tapa). Aquellos acontecimientos relacionados a variables de la macro y la micro economía.
2) Institucional: 23,91% (22 títulos). Involucran decisiones tomadas por los poderes del Estado y/o diversos organismos públicos.
3) Inseguridad: 18,48% (17 títulos). Hechos delictivos que denotan un clima de desprotección ciudadana, ya que se presentan descontextualizados, sin estadísticas ni relevamientos oficiales.
4) Caos: 14,13 % (13 títulos). Acontecimientos que tienden a marcar un clima de agitación social que, en ciertos casos, desnudan una falencia estatal.
5) Corrupción: 6,52 % (6 títulos). Causas, judiciales o mediáticas, que involucran directa o indirectamente a funcionarios del gobierno nacional o aliados, organismos del Estado o asociaciones de Derechos Humanos.
A diferencia del primer informe de este diario, donde la temática “económica” tenía el segundo lugar, ahora es la que más veces figura en
tapa. Y la “inseguridad”, que había estado en el quinto puesto, en el lapso de 90 días trepó al tercero. Cabe preguntarse, entonces, si en ese período la “inseguridad” aumentó deliberadamente o si, en realidad, el cambio responde a la estrategia discursiva de Clarín.
Si se computan las cifras de los dos trabajos realizados por Tiempo Argentino, de las últimas 561 tapas de Clarín, publicadas a lo largo de un año y medio, el 78,25% (439) fueron negativas y sólo el 7,13% (40) mostraron un enfoque positivo. El resto, un 14,62% (82), fueron neutras. El resultado global revela, también, que el 60% de las tapas contenía al menos una noticia policial.
Estas investigaciones tienen su antecedente en el “Mapa de la manipulación”, publicado en la cuenta de Twitter del diseñador gráfico @juanpeon1, que relevó las portadas de Clarín del 25 de mayo de 2003 (asunción de Néstor Kirchner) al 25 de mayo de 2010.
De esta forma, sumando el trabajo de @juanpeon1 y haciendo la salvedad de que existen diferencias metodológicas, el material hoy presentado por Tiempo Argentino completa el análisis sobre el tratamiento que el diario más poderoso del país hizo de los cuatro años del primer gobierno de Cristina Fernández, donde el 80,66% de sus tapas fueron negativas.<
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