"No existe en el mundo un canal de TV tan democrático y abierto"
Nuevas tendencias. Gastón Duprat y Mariano Cohn lanzaron Digo, una señal de cable hecha por los televidentes, que marca una bisagra en la pantalla chica argentina.
Hay un canal de televisión que apunta a convertirse en una bisagra en la historia de la pantalla chica. El nuevo canal de TV por cable Digo, que dirigen Gastón Duprat y Mariano Cohn y se emite por los canales 32 de TDA y Cablevisión, representa "un antes y un después en la TV argentina" ya que está hecha por sus propios espectadores, quienes en una muestra de horizontalidad democrática pueden programar y conducir sus propios programas, con la única condición de que inviten al diálogo y la reflexión.
Este innovador canal de televisión producido por el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires está basado en la idea de ofrecer a los ciudadanos de todo el país un medio completamente abierto para expresar sus puntos de vista sin ninguna limitación temática, orientado a la reflexión, la opinión, al debate y al análisis de la realidad.
"El canal se basa en la tesis de que las opiniones y puntos de vista del espectador no están plasmados en ningún canal de la televisión argentina, y siempre pensamos que esas opiniones y reflexiones no tienen reflejo en los medios, a pesar de que hay mucha más sofisticación puertas adentro que en los propios canales", afirmó Duprat.
En diálogo con Télam, Duprat sostuvo que "esa tesis está confirmada: el nivel de debate, reflexión y opinión de los espectadores sobre la compleja realidad es muy rica, mucho más fresca y sofisticada que en cualquiera de los demás canales. Esto revierte un dogma milenario que dice que debe haber un gerente de programación que nos diga qué tenemos que ver y qué no, qué es cultura y qué no".
Según explicó, el sistema de funcionamiento es muy simple: cada persona que quiera tener su programa puede hacerlo, ya que lo único que debe hacer es grabarlo en su casa con sus propios implementos técnicos -celulares, laptops o cámaras de foto- y luego subirlo a la web del canal en dos simples pasos.
Una vez subido a la web del canal, ese material se emite al aire por televisión en formato de programa diario, semanal o por única vez, con lo cual la programación de Digo está compuesta por miles de miniprogramas producidos por los espectadores desde su casa, conformando una suerte de blog televisivo con un enorme abanico de ideas, opiniones, géneros y estilos.
Duprat y Cohn, quienes han ganado prestigio como realizadores cinematográficos (ver aparte), crearon este canal junto al presidente del Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, Jorge Telerman. "Es un canal contenedor sin agenda", dijo Duprat, quien aclaró que Digo funciona desde el año pasado en el canal 32 de la Televisión Digital Abierta (TDA), pero a partir de ahora también estará en el canal 32 de Cablevisión en toda la provincia y próximamente en Capital Federal. Pero el objetivo es que en breve se pueda ver a lo largo y ancho del país, en un guiño que cambiaría el concepto de la televisión, lo que no es un hecho menor a nivel comunicativo y cultural.
"Siempre pensamos que debía ser un canal estatal por el tipo de contenido que tiene y además porque es extremadamente económico, ya que tiene un presupuesto 70 por ciento menor al de cualquier canal de cable, debido a que es todo virtual y lo hace el propio espectador, está curado por nosotros y posee un staff de sólo siete personas", explicó su director.
Duprat señaló que "son cientos de miniprogramas hechos con la tecnología que tiene la gente a su disposición; es algo hermoso porque vemos sus casas y eso nos muestra sus valores, su idiosincracia y sus aspiraciones. Por eso digo que es absolutamente horizontal, porque no tenés que saber nada de audiovisual para tener tu propio programa, salvo seguir unos mínimos parámetros técnicos para que se vea bien".
"No existe canal más democrático y horizontal en el mundo", sostuvo el cineasta, y agregó: "Acá no hay exhabruptos, porque sale tu cara, tu nombre y apellido, tenés que filmar y bancarte lo que decís, lo cual limita mucho la posibilidad de agresión".
Para Duprat, el canal "es como una gran red social, pero lo novedoso es que sale en la tele. Uno de los programas lo hace un tipo desde la cárcel y lo usa para comunicarse con su familia y también para contar sus experiencias. Otro lo hace un joven que hace reflexiones desde el asiento del colectivo, mientras que otro tiene un programa de entrevistas en la cocina de su casa", describió.
El cineasta destacó que en Digo "no hay ninguna limitación temática, salvo la publicidad, la violencia y agresiones gratuitas. El canal tiene una gran función social, porque no existe en ningún lugar del mundo un canal tan democrático y abierto, que no le tenga miedo a la gente. La TV es igual desde hace 70 años y esto es un gran cambio, un antes y un después a nivel expresión".
"Si me preguntás a mí como productor, pienso que ojalá que el futuro de la TV sea este: libre, abierta, democrática y horizontal, sin miedo al prójimo, un lugar donde todo el mundo pueda debatir y tratar de entender la compleja realidad en voz alta".
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