lunes, 16 de diciembre de 2013

Carlos Ares: "Los medios públicos no deben tener jefes políticos"

El caso de la AM 1110 La Once Diez, la FM 92.7, La 2x4 y el canal Ciudad Abierta, es decir, la radio y televisión estatales en la ciudad, es extraño. Parece ir a contramano de lo que puede verse en otros medios públicos de esta época. Tienen programación cultural, diversa, irreverente, y hasta mantiene -aunque se intentó rescindirlo- un compromiso para poner en pantalla las sesiones de Senado TV, dedicada a emitir mayormente la actividad del vicepresidente Amado Boudou.
Detrás de esa transformación estuvo Carlos Ares, que acaba de dejar el puesto en parte porque habían transcurrido los dos años que se había propuesto -según dice- y en parte por el revuelo que armó su columna "Medios pelotudos" (publicada en el diario Perfil) sobre la división en el periodismo criollo. Ares (que fue reemplazado por Pablo Avelluto, ex director editorial de Sudamericana) fue uno de los fundadores de la escuela de periodismo TEA y de la revista La Maga, cuya tercera época se apresta a lanzar en los próximos meses.
Radio Barcelona (programa de la revista homónima), su actual directora, Ingrid Beck, y el cofundador Pablo Marchetti, en la radio; Daniel Molina, José María Muscari y Laura Oliva, en televisión, son algunas de las figuras que recalaron en los medios públicos porteños. En las mañanas de La Once Diez trabajó hasta su muerte la prestigiosa y recordada periodista Susana Viau.
"Los medios públicos son de la gente y no deben tener jefes políticos. A los colaboradores de la radio y el canal yo les decía siempre que nuestros jefes están en la calle, y que acá se cobra en ABL, es decir de lo que proviene de los impuestos y del esfuerzo de la gente, que paga este servicio público", dijo Ares, en esta entrevista con LA NACION.
-¿Cómo llegaste a los medios de la Ciudad?
-Por amistad con Gabriela Michetti, persona a la que quiero y valor mucho. Era la oportunidad de demostrar que en los medios públicos se podía hacer algo distinto. Tuve una conversación con Mauricio Macri, que me sorprendió también por su idea de que él no quería meterse para nada, le aclaré que si la pretensión era hacer "su 6,7,8 " yo no era la persona indicada. Me dijo que no y me pidió que trabajara para recuperar la radio y el canal, que estaban abandonados. Hasta se había especulado con que Macri quería privatizarlos y hubo que demostrar lo contrario con hechos.
-¿Y cómo resultó la experiencia?
-Ahora siento el alivio de que ya nadie me va a "pegar" por ser funcionario y para castigar al gobierno porteño. En la gestión pudimos hacer reformas edilicias y técnicas importantes, aumentamos la potencia de la radio casi al doble, y en el canal, que repetía las mismas latas desde hacía casi cinco años, volvimos a producir. El canal no puede comprar latas de productoras porque le quieren cobrar fortunas porque están mal acostumbradas a lo que paga el canal Encuentro [del Ministerio de Educación]. Por eso, empezamos a trabajar en Ciudad Abierta como un lugar de experimentación y creo que se logró una línea y una estética. Mantenemos un problema que lleva como diez años: un acuerdo con Senado TV para emitir los jueves las sesiones o las actividades del vicepresidente Boudou. La radio estaba loteada entre padrinos políticos de gente que se creía propietaria de su espacio y logramos cambiar esa situación. Además, este año se aprobó la ley para que el canal y la radio puedan tener auspicios, lo que le dará una nueva fuente de recursos. Hasta ahora, no era posible. Y el presupuesto que se tiene es poco, para el año próximo, son $ 14 millones, que se van más que nada en sueldos.
Además de traer gente con trayectoria, les dimos oportunidad a profesionales jóvenes, como Diego Leuco, conductor de la mañana, en La Once Diez, que tiene 23 años. Se sumó gente de la revista Barcelona, que venía de Radio Nacional. Ingrid Beck y Pablo Marchetti, también se llegaron Gustavo Noriega, Franco Torchia, Esteban Peicovich y Pablo Gorlero. Hay absoluta diversidad, pero son ellos quienes pueden decir si se cumplieron con las garantías de independencia y libertad que nos propusimos.
-Y la audiencia volvió a considerar a los medios de la ciudad, que estaban olvidados.
-Totalmente ignorados. Nadie sabía ni dónde estaba la radio, que fue saqueada en la época de Carlos Menem, cuando le dieron la frecuencia del 710 a Daniel Hadad. Lo que salvó a la radio y la recuperó es Internet. En conjunto, los medios públicos porteños tienen hoy 105.000 usuarios en la Web; habíamos arrancado en 8000 un año atrás. Por eso, entre los proyectos en marcha está el de desarrollar otra radio, por Internet y para jóvenes menores de 25 años. En el Centro Cultural San Martín, donde funcionan los medios públicos, habrá un espacio nuevo, fijo para este público

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