Los avisos de prostitución como expresión de una sociedad patriarcal Por Sandra Chaher | 15.10.2011 La política argentina de prohibición de los avisos de prostitución acaba de recibir un empuje internacional con una recomendación del Grupo de Trabajo de Trata de Personas de las Naciones Unidas en la misma línea para todos los países. A menos de cuatro meses de la sanción del decreto 936, la Oficina de Monitoreo ya levantó actas a 9 diarios infractores, de los cuales solo uno, Clarín, no acató la intimación. El pasado 5 de julio, la presidenta Cristina Fernández firmó el decreto 936, de prohibición de los avisos que promueven la prostitución en los medios de comunicación de todo el país. La medida fue creada en el marco del cumplimiento de la ley 26364 de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas y la 26485 De Protección Integral para prevenir, sancionar, y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrolle sus relaciones interpersonales, es decir que, a la vez que se pretende enfrentar el delito de la trata de personas se busca también combatir la violencia simbólica que estos avisos transmiten. Menos de cuatro meses después, la Oficina de Monitoreo de Publicación de Avisos de Oferta de Comercio Sexual, encargada de implementar las medidas sancionatorias del decreto en todo el territorio nacional, está monitoreando 47 diarios de todo el país y sobre 9 de ellos ya labró infracciones. Para los próximos meses se espera la incorporación de revistas y de otros soportes en la medición (radio, televisión e internet). Esta medida del Poder Ejecutivo –que junto a la combinación de las Leyes de Violencia de Género y a la Ley de Medios constituye un bagaje de implementación de políticas públicas de comunicación y género- acaba de recibir un fuerte impulso internacional por parte del Grupo de Trabajo de Trata de Personas de las Naciones Unidas que, la semana pasada en Austria y como iniciativa de la delegación argentina, sugirió que los países integrantes de la ONU adopten políticas similares como herramienta en la lucha contra la trata de personas. Primeros resultados La evaluación que hacen en la Oficina de Monitoreo sobre el funcionamiento del decreto en estos primeros meses es muy buena. Consideran que el primer impacto fue positivo, con medios que dejaron de publicar avisos después de la firma del decreto. Y también valoran positivamente algo que apareció casi como una burla al decreto: la mudanza de los avisos a nuevos rubros y la utilización de un lenguaje más sutil que en vez de hablar del ofrecimiento de relaciones sexuales se refiere eufemísticamente a masajes. Si bien estos avisos, llamados 'lícitos engañosos' en la jerga de la Oficina, presentan más dificultades a la hora de comprobar que estén promocionando la prostitución, son menos lescivos de la imagen pública de las mujeres, uno de los aspectos que trata de resguardar el decreto. El decreto prohíbe tres tipos de avisos: los que promueven la oferta sexual; los que solicitan, tácita o explícitamente, mujeres para el comercio sexual; y los que, promoviendo actividades lícitas, en verdad sirvan a los fines de promoción del comercio sexual, es decir los 'lícitos engañosos', la variante en la que se transformaron la mayoría de los avisos de los otros dos rubros a partir del decreto. La Oficina de Monitoreo actualmente está labrando infracciones sobre los dos primeros rubros, que serían los más explícitos. De los 47 diarios nacionales y provinciales monitoreados en esta primera etapa, se halló que la mitad no publica por ahora este tipo de avisos, algunos lo habían dejado de hacer desde antes por políticas de autorregulación y muchos dejaron de hacerlo a partir del decreto. Y de la otra mitad, la mayoría tiene 'lícitos engañosos', sobre los cuales la Oficina aún no realizó intimaciones. Sí recibieron notificaciones en cambio 9 medios cuyos avisos se encuadran en el rubro uno y dos. Seis de esos medios dejaron de publicar luego de la primera notificación y dos -El Tribuno de Salta y El Litoral de Santa Fe- después de que se les hubiera realizado el acta infractora. El diario Clarín es el único de los notificados hasta ahora que no suspendió la publicación y cuya próxima notificación implicará la aplicación de sanciones monetarias. Sobre los avisos en si mismos, si bien no hay estudios cuantitativos, en la Oficina calculan que entre el 85% y 90% promocionan a mujeres, entre el 5% y el 10% a travestis, y hay un porcentaje pequeñísimo de varones que se ofrecen sexualmente. La mayor cantidad de publica entre martes y miércoles, lo cual podría relacionarse con hábitos de rutinas sexuales patriarcales arraigados por los cuales en el ámbito familiar se tienen relaciones los fines de semana y a mitad de semana el varón debería descargar el 'deseo irrefrenable' y lo hace con una mujer que se prostituye. También en el tono de los avisos se detectan hábitos sexuales que responden a la misma concepción de la sexualidad: textos como 'tu nena obediente' o 'nena tucumana instalada en Salta' dan cuenta de hábitos de dominación y sujeción por parte de los varones hacia las mujeres. Los rebeldes Además del diario Clarín, que se resiste a dejar de publicar los avisos, el diario Río Negro –que también los sigue publicando y recién acaba de ser notificado por la Oficina- presentó un amparo judicial por considerar que el decreto es 'inconstitucional, lesivo de la libertad de expresión y discriminatorio del libre ejercicio de una actividad lícita' tres días después de la firma del decreto 936. El amparo fue rechazado en septiembre por la jueza María Alejandra Biotti y actualmente está en la justicia ordinaria porque la jueza no dirimió la cuestión de fondo planteada por el diario. El Río Negro también apeló en septiembre la resolución dictada por la Secretaria de Comunicación Pública en la que establece que para la contratación de publicidad oficial es requisito cumplir con el decreto 936. |
sábado, 3 de marzo de 2012
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