jueves, 13 de octubre de 2011

Reseña del libro Interpretar la comunicación. Estudios sobre medios en América y Europa de Miquel de Moragas Spà

Por Marta Rizo García (Universidad Autónoma de la Ciudad de México)
Treinta años separan la publicación del primer libro de teorías de la comunicación de Miquel de Moragas (Teorías de la comunicación. Investigaciones sobre medios en América y Europa, 1981) y la aparición de la obra que hoy tengo el placer de reseñar. En estas tres décadas, la investigación en comunicación ha sufrido cambios importantes: ha visto multiplicar sus objetos de estudio, las discusiones sobre su estatuto epistemológico y científico continúan y cada vez son más los trabajos que profundizan sobre fenómenos no necesariamente relacionados con la comunicación de masas, el primer gran objeto de estudio del campo académico de la comunicación si nos atenemos a su historia.

Interpretar la comunicación. Estudios sobre medios en América y Europa no es sólo un libro sobre teorías de la comunicación. Si bien los lectores podrán encontrar en él un recuento de las principales teorías de la comunicación, la obra va más allá de la descripción lineal de lo sucedido en este campo de conocimiento de naturaleza interdisciplinar y sin duda, por la propia naturaleza de sus objetos de estudio, complejo. La historia del pensamiento comunicacional se remonta a hace un siglo en los Estados Unidos. Desde entonces, cuando se iniciara la institucionalización de la investigación en comunicación con los trabajos de la Mass Communication Research, han aparecido nuevos enfoques y perspectivas que aportan interpretaciones distintas –y a veces contrapuestas- sobre el fenómeno de la comunicación y las múltiples temáticas afines que lo acompañan. El último libro de Miquel de Moragas hace eco de todas estas propuestas, y sin emitir juicios de valor, permite a los lectores reconocer cómo han ido evolucionando los trabajos teóricos, metodológicos y empíricos en torno a los cuales se ha conformado la investigación en comunicación en los continentes americano y europeo a lo largo de casi un siglo.

La obra inicia situando epistemológica e ideológicamente a la investigación en comunicación, y ello ya habla de una apuesta interpretativa del autor. A continuación se desarrollan, con rigor y detalle ejemplares, las principales tendencias tradicionales de la investigación en comunicación: desde la tradición de la teoría matemática de la comunicación hasta los estudios culturales (latinoamericanos y europeos), pasando por los enfoques funcionalistas (los estudios sobre los efectos de los medios impulsados por la Mass Communication Research), los enfoques críticos (los debates sobre la industria cultural promovidos a mediados del siglo XX por la Escuela de Frankfurt), los enfoques semiológicos-estructuralistas (con autores con Eco y Barthes al centro) y aquellas aproximaciones interpretativas que ponen énfasis en la interacción social y la construcción de la realidad, entre otras perspectivas. Los paradigmas latinoamericanos de estudios de las interrelaciones entre comunicación y cultura, por un lado, y los aportes de la economía política crítica de la comunicación, por el otro, conforman dos capítulos en los que el autor presenta, de forma sintética pero muy rigurosa, los aportes latinoamericanos al campo de la investigación en comunicación a nivel internacional.

Lo que pudiera parecer únicamente un manual de teorías de la comunicación que, a modo de recuento, presenta linealmente el grueso de trabajos, investigaciones y reflexiones que sobre la comunicación se han desarrollado en América y Europa en los últimos cien años, y específicamente en la segunda mitad del siglo XX, concluye con la presentación de las apuestas más actuales en lo que a paradigmas teóricos de investigación en comunicación se refiere. De ello da cuenta la inclusión de los dos capítulos finales: uno dedicado a las teorías de la sociedad de la información y la globalización, y otro en el que el autor se posiciona y aboga por entender las intertextualidades que presentan los campos de la investigación en comunicación en los dos continentes que dan título a la obra.

Un aspecto muy destacable de la obra es el público al que va dirigida. El texto no sólo busca ayudar a la labor docente de las y los profesores que imparten cursos sobre teorías de la comunicación, para los cuales sin duda será de gran apoyo pedagógico. Más allá de ello, este libro será, sin duda alguna, una herramienta fundamental de aprendizaje para los estudiantes de las miles de escuelas y facultades de comunicación que existen actualmente en América Latina, y no sólo del público más cercano, el español. La inclusión de los paradigmas europeos y americanos, y especialmente latinoamericanos, se erige, a mi entender, como la gran riqueza de esta obra, y dicha inclusión puede ser interpretada ideológicamente afirmando que es necesario que los campos de la comunicación de los dos continentes sigan estrechando lazos y contribuyendo, de manera conjunta, a la sistematización de los hallazgos y reflexiones que sobre la comunicación se han ido haciendo a un lado y otro del océano atlántico. No es una cuestión baladí que el autor haya pensado en un público heterogéneo, de matrices culturales distintas, con planes de estudio divergentes pero con un interés común: el conocer qué se ha hecho en materia de comunicación en América y Europa. Sobre esta base será posible seguir tendiendo puentes de comunicación para consolidar un campo de conocimiento cuyo interés es sin duda creciente en ambos continentes.

El campo académico de la comunicación, cuyo estatuto científico aún está puesto en duda, necesita reconocer los caminos avanzados para seguir construyendo conocimientos sobre la comunicación y la cultura en los tiempos actuales y en el futuro más próximo. Obras como Interpretar la comunicación. Estudios sobre medios en América y Europa, ayudan sin duda a poner sobre la mesa la necesidad de seguir discutiendo teóricamente la pertinencia de los antiguos y nuevos paradigmas de estudio, y dan cuenta de un campo de conocimiento que se mueve en ocasiones a un ritmo frenético impuesto por la propia naturaleza móvil y cambiante de su objeto de estudio, pero que necesita regresar al pasado y no perder de vista los aportes realizados (desde la sociología, la psicología y la economía, entre otras disciplinas) a lo largo de su reciente pero fructífera historia. Con ello, Miquel de Moragas Spà, se confirma como uno de los principales divulgadores del pensamiento en comunicación en el espacio iberoamericano.

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