con la ley de medios
Publicado el 10 de Octubre de 2011
River prolongó la primavera de sus resultados con una victoria indiscutible ante Huracán en Parque de los Patricios. Empezó con problemas porque Huracán le convirtió un gol por los errores defensivos que, desde el primer minuto, anunciaban que podían resultarle fatales, determinantes. Pero supo recuperarse, sobre todo, a partir del gol del empate, un gol magnífico que anotó Martín Aguirre con un cabezazo impecable tras un córner.
River, entonces, encontró primero la paridad en el resultado, que luego tendría también en el juego, porque en un momento comenzó a superar a Huracán, a tener más tiempo la pelota; se adelantó en todas sus líneas y se jugó más en el terreno del equipo local. Y a los 19 minutos, en una extraordinaria jugada, Aguirre consiguió con una tijera el segundo gol. Era tan bueno ese momento de River que el gol podía ser propio o de Fernando Cavenaghi, por la muy buena posición que tenían ambos jugadores en el área de Huracán en un centro proveniente desde el sector derecho.
Todo el primer tiempo transcurrió con River jugando mejor que Huracán, con una muy buena actuación de Ezequiel Cirigliano y de Aguirre empujando, pese a que ni Carlos Sánchez ni Lucas Ocampos estuvieron en su mejor nivel, marcó que la cancha se inclinara, como una especie de homenaje a la Ley de Medios, que hoy cumple dos años. River ganó por ese camino, por ese lado. Por la Ley de Medios.
El invierno había venido a buscar algunas pilchas, hacía un poco de frío y River pareció sentirlo en el comienzo del segundo tiempo. Huracán consiguió apretarlo en el inicio del complemento y otro tanto hacia el final del partido, someter a River a la incertidumbre del resultado final. Bien es cierto, de todas maneras, que River estuvo en tres o cuatro ocasiones a punto de conseguir un tercer gol que alejara totalmente sus preocupaciones y, así, regular el partido, con dos líneas de cuatro que tenían un par de buenos jugadores que andaban bien, como los laterales, pero con muchas dudas en el medio; con un mediocampo en el que Cirigliano y Aguirre se destacaron siempre, sumándose Sánchez en la parte final, pero no Ocampos, que debió ser sustituido por Facundo Affranchino, muy interesante porque entró muy fresco, muy rápido mentalmente, y fue un aporte verdadero en un puesto que antes había desaprovechado el pibe Ocampos.
La respuesta arriba fue muy despareja. Cavenaghi jugó su más flojo partido desde que retornó a River. Andrés Ríos, en cambio, mostró ser un hombre muy interesante y muy apto no sólo para el gol, porque no se le dieron situaciones, sino también para generar situaciones favorables para River, para distribuir el juego y para aguantar con la marca pelotas que llegaban cerca del área de Huracán y que no retornaban de inmediato hacia la mitad de la cancha, justamente por el buen trabajo que él hacía con su cuerpo, ganando la pelea mano a mano con cada uno de los defensores de Huracán.
La tarde, la noche ya, terminó con River sufriendo, en una alternancia entre posibilidades de convertir el tercero y de que le empataran el partido casi hasta el último minuto. Cuando faltaban dos minutos para terminar el partido, Huracán tuvo dos situaciones y otras dos River, para que el resultado fuera más amplio o para que Huracán se quedara con el empate, que en el comienzo del partido y en el final había sido merecido. De todas maneras, hecho el balance, el haber y el debe del partido, River ha conseguido no solamente el liderazgo sino asentarse como el equipo que seguramente dominará la divisional.<
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