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Lanata: "La gente me pregunta cuándo vuelvo... y no por dónde vuelvo"
Entrevista. Hoy debuta con “Periodismo para todos” En una charla íntima, en su casa, habla de su regreso a la TV abierta después de 8 años y de su llegada a El Trece. Del rol de la prensa. De la televisión en general. De cuánto lo quiere o lo insulta la gente. Habla de todo un poco, fiel a su estilo.
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15.04.2012 | Por Silvina Lamazares
Departamento de estilo, sobrio y elegante, en el que vive una nena de 7 años y, entonces, el living queda tomado por su magia. Y sus chiches. Además de la niña del camisón y los ojos bonitos, hay un señor de traje, sobrio y elegante como el departamento, que también entrega, como el departamento, su cuota de sorpresa. En el estar, tal vez su rincón en la casa -dominado por libros, autitos de colección y relojes de arena-, Jorge Lanata se acomoda los anteojos y, con la misma contundencia con la que le corre el velo a la actualidad política, dice “es que yo vengo del Soñando...”.¿Alguna vez te imaginaste que podías llegar a decir una frase así? No, pero la verdad es que será la primera vez en toda mi carrera en que venga de 15 puntos de algo. En América me entregaban la pantalla desde la Base Marambio, más o menos, y tenía que agarrar la pala y subir el rating como loco. Ya merecía una cómoda. Ojalá no lo baje, pero al menos espero poder mantenerlo arriba de los 10 puntos.
De cara al debut de esta noche con Periodismo para todos (a las 23, por El Trece), Lanata está embebido en la televisión nuestra de cada día. Asume ser “uno de los pocos que ve Lobo ” -la tira que el canal levantará el mes que viene-, elogia el estilo de Mariano Iúdica, sabe que hoy desembarcará en pantalla tras la gala de Soñando por bailar y sabe, mejor que nadie, lo que hará la competencia (desde las 21, Telefe transmitirá en directo una fiesta con todas sus figuras): “Me enorgullece un poco y me divierte. Nosotros no somos nadie. Y que nos pongan todo eso junto, con Mirtha y Susana a la cabeza, me causa gracia. Por otro lado digo ‘Uy, qué cagada, porque eso va a dividir la audiencia’.
Pero sé que nosotros vamos a heredar mucho público y eso suma”.
Agenda abierta para la charla, ronda de café, todos sus relojes de arena detenidos y el que marca las horas con agujas está a su espalda. Lanata, entrevistado ideal que sabe adónde quiere ir cuando empieza una frase -y también, conceptualmente, cuando la termina-, adelanta cómo será el programa que marca su vuelta a la televisión después de ocho años (lo último fue Día D , por América, “cuando me echaron”) y por la pantalla de El Trece, un condimento que sabe a qué sabe.
“Esto es un prejuicio del microclima, yo no vivo eso en la calle. Ando mucho por ahí, no tengo vidrio polarizado, me paro a tomar café día por medio en Tabac (Libertador y Coronel Díaz). Y nadie me dice lo de Canal 13 (así llama coloquialmente a El Trece). Lo de Canal 13 sale en Twitter , que es la puerta de un baño público, y en las redacciones. A mí la gente me pregunta cuándo vuelvo... y no por dónde vuelvo. Y la verdad es que vuelvo a la televisión, puede ser por acá, por la BBC, por el canal que sea”.
Hace cinco años, por ejemplo, ¿pensabas que alguna vez podías trabajar en un canal como El Trece? Mirá, yo llevo público a la radio (de lunes a viernes a las 13 conduce Lanata sin filtro , por Mitre). Y a veces saco gente ‘al toro’ (en un marco imprevisible). El otro día, un pibe me dice ‘¿Por qué laburás en el Grupo Clarín? Yo te seguí toda la vida, vos lo criticaste mucho y ahora estás acá’ . Y yo le dije ‘Depende de cómo uno lo vea. Te voy a decir cómo lo veo yo. Competí muchos años con Clarín . Es más, tuve grandes quilombos con Clarín .
No nos vendían papel... Yo critiqué lo de Papel Prensa y lo sigo criticando hoy. Pero en el caso de Papel Prensa es mucho mejor que sea privado a que sea estatal. Porque si el Estado reparte el papel como reparte la publicidad estamos perdidos... Le van a dar 10 páginas a La Nación y 4 mil a Tiempo argentino . Y con respecto al tema del mo nopolio, no estoy de acuerdo con que existan los monopolios. Ahora vos miralo desde mi lado: me pasé la vida tratando de que la prensa tradicional levantara nuestras notas. Antes tirábamos a la mitad del gabinete de (Carlos) Menem y nadie ponía una puta línea. Ahora yo estornudo y salgo en La Nación y tengo 40 mil clickeos (en Internet) . ¿Quién ganó? No sé, pero, por distintos motivos, en este momento tenemos coincidencia de intereses. Lo que me parece que tenés que preguntar es si hago un programa distinto hoy al que hubiera hecho hace 10 años. Y la respuesta es no.
¿Todo eso me lo estás diciendo a mí o al chico de la radio? A los dos, si querés. Lo dije en la radio, lo puedo decir acá. Yo no lo vivo como que gané, ni como que perdí. Creo que la situación cambió y sé que voy a hacer acá el mismo programa que haría hoy en América. En realidad, mejor, porque tengo más producción. ¿Qué voy a decir? ¿Que no? Ni en pedo. ¿Por qué no voy a querer laburar en el segundo o primer canal del país? Sería un idiota.
Mientras la gata -”es la de Fernando Peña, que cuando él murió me la dejaron a mí y ahora se la lleva Bárbara (la mayor de sus dos hijas), que se va a vivir sola”- camina entre sus piernas por debajo de la mesa, confiesa que “no pensaba volver a hacer televisión abierta. Yo me enojé mucho con la televisión en un momento. A mí me pedían que cumpliera con tales casilleros: que tuviera rating, publicidad y prestigio. En América llegué a hacer 16 puntos, una enormidad para ese canal, escuché a (Fernando, su socio) Moya decir ‘No entran más avisos’ y tengo 11 Martín Fierro, más no sé cuántos Konex. Pero es muy loca la situación: porque la industria que me decía ‘Fuiste el mejor’ me echaba. A mí me echaron tres veces de la tele. Yo traté de volver, pero cuando veía que no me daban pelota me entró a agarrar bronca. Y después me dio mucha bronca, porque me parecía injusto... Yo había llenado todos los casilleros que me habían pedido”.
Entre esa salida y este regreso, “escribí, hice lo del cable ( DDT , por Canal 26), lo de Turner ( BRIC y 26 personas para salvar el mundo , por Infinito) y acá me tenés”. Ese ‘acá me tenés’ se traducirá en pantalla, de acuerdo a la rutina prevista y a su mirada, como “un programa político, de los que hace mucho no hay en la TV abierta. Lo único que sale es el de (Luis) Majul ( La cornisa ), que a veces es más social que político. Hay cosas que se saben y que nunca se contaron ni mostraron por la tele. Bueno, eso haremos, mostrarlas, contarlas. Y tendrá su cuota de sentido del humor, que es algo que uso en general para comunicar. Y acá lo voy a tener, como lo tuve en las promos (en una, por ejemplo, él oficiaba de traductor con señas de un discurso de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner). Cada programa se abrirá con un monólogo (ver Desde adentro ) que será como un editorial”.
De lo que se pudo ver en el ensayo, da la sensación de que hubiera cierto aire a Tato Bores.
Yo no querría que se asociara a eso, porque Tato no era periodista y yo no soy humorista.
Es que Tato, en su monólogo humorístico, explicaba la realidad con esa cuota de claridad...
Yo puedo hacer eso porque soy periodista. No será un programa cómico, vamos a hablar de los temas en serio, pero te lo vamos a contar divertido. Vamos a dar información. E información propia, fuerte y nueva. La idea es que al otro día estemos en los diarios. Y por hacer chistes no vamos a estar en los diarios.
Fundador de Página/12 , explica que “el periodismo es desobedecer. Preguntar es desobedecer. Es ir en contra del discurso que te dan. Cuando vos preguntás estás poniendo en duda lo que te dicen. Después, a lo mejor, te convencés de que es cierto, pero en principio lo cuestionás. El sentido de la inteligencia también es eso. Y el sentido del humor, también. Son distintas maneras de cuestionar el poder. Y es muy difícil combatir al sentido del humor, que es realmente popular y en muchos casos en más popular que el periodismo formal. ¿Quién dijo que el contenido serio sólo se tiene que comunicar de manera seria?”.
Volver es uno de sus verbos recurrentes, pero no por eso cada vuelta sea una más para él: “Yo voy a hacer lo que tenga ganas. No voy a decir una cosa que no quiera decir, ni en la BBC, ni en la CNN, ni en el 13, ni en la propaladora de Lanús... O sea, yo gano muy bien, gasto mucha guita y vivo de mi laburo. Yo no podría estar sin laburar. Ahora, ¿sabés qué?, yo de Página para acá siempre pensé ‘de algo voy a laburar’.
Si mañana me tengo que ir de Canal 13 me iré. No es una patoteada, lo digo porque lo siento así”.
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